El legado oculto de Jacqueline Kennedy redefine el estilo veraniego de 2025

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Jacqueline Kennedy, símbolo de elegancia y sofisticación durante su paso por la Casa Blanca, dejó un legado estético que trasciende las décadas. Sin embargo, más allá de los trajes estructurados y los colores impactantes con los que solía acaparar la atención pública, existe otra versión de Jackie mucho más natural y cercana. Una imagen alejada del protocolo presidencial, que revela un estilo relajado y libre, ahora reinterpretado como tendencia clave del verano 2025. Este regreso al «off-duty look» de la exprimera dama propone un armario estival sencillo, funcional y elegante en su esencia.

Jackie lejos de la Casa Blanca: sinceridad sin maquillaje

Mucho antes de convertirse en un ícono del estilo político en Estados Unidos, Jacqueline Bouvier ya dejaba huella en su día a día. En una imagen capturada en junio de 1953, en su hogar familiar de Massachusetts, la joven socialité se muestra descalza, luciendo bermudas, una blusa sin mangas de cuadros vichy y un sombrero de paja en forma de cono. Ese atuendo, que aparenta ser simple y desenfadado, se ha convertido en un ejemplo claro de cómo una elección sencilla puede simbolizar autenticidad y modernidad.

Ese look, capturado meses antes de su matrimonio con John F. Kennedy, refleja una estética que no depende de las grandes marcas ni de los actos oficiales, sino de una sensibilidad particular hacia la moda como forma de expresión personal. El resultado es un conjunto fresco, cómodo y perfectamente adaptable a los días de verano.

La vigencia del estilo: del pasado al presente

Setenta años más tarde, el estilo desenfadado de Jackie sigue influyendo notablemente en las colecciones modernas. Los shorts, fundamentales en sus atuendos casuales, han cobrado importancia en las colecciones de verano de marcas como Carolina Herrera y Chanel, adaptados a tejidos livianos y con diseños versátiles. La camiseta sin mangas de cuadros, con una apariencia vintage pero muy actual, se adapta perfectamente al guardarropa de quienes buscan balancear la nostalgia con la funcionalidad.

Asimismo, los accesorios que completaban ese look se presentan esta temporada como elementos centrales del guardarropa. El sombrero de paja vuelve en múltiples versiones: desde los diseños clásicos en rafia hasta modelos reinterpretados en fieltro, como los que proponen firmas que apuestan por la sofisticación funcional. Incluso el mítico pillbox hat, tan vinculado al periodo presidencial de Jackie, se actualiza en colores neutros y tejidos veraniegos, demostrando que la elegancia puede convivir con la frescura de la temporada.

El poder de una apariencia natural

Más allá de la moda como industria, la elección de Jacqueline Kennedy de vestir con sencillez en momentos privados evidencia una visión clara del estilo como una forma de autenticidad. En una época donde lo visual se consume a ritmo vertiginoso, este tipo de referencias resultan valiosas por su honestidad. La prenda no busca impresionar, sino acompañar. La moda, en este contexto, deja de ser espectáculo y se convierte en herramienta de bienestar.

Esta tendencia se alinea también con una sensibilidad creciente hacia el consumo consciente. Recuperar siluetas cómodas, tejidos naturales y prendas atemporales responde a una búsqueda colectiva por vestir desde lo real, sin renunciar al gusto y al carácter. Jackie, sin proponérselo, fue pionera de esta mirada estilística.

Un verano guiado por la elegancia de lo simple

El estilo informal que Jacqueline Kennedy prefería lejos de la atención del público brinda una fresca inspiración para el verano. En una época en la que las modas varían constantemente, retomar este tipo de atuendos es una manera de vincularse con lo esencial de un buen vestuario: confort, armonía y sofisticación sin excesos.

El verano del 2025 se vislumbra como la época de un estilo sencillo, en la que un short bien diseñado, una blusa de algodón y un sombrero práctico destacan como los elementos principales. Un tributo contemporáneo a la mujer que logró dejar su huella tanto en público como en privado, y que ahora, a través de la eternidad de una imagen simple, vuelve a establecer las tendencias en moda.