Las prohibiciones de salida en China y su repercusión en las relaciones con EE. UU.

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Recientemente, China ha implementado restricciones adicionales a la salida de personas extranjeras, incluyendo a una ejecutiva de Wells Fargo y a un funcionario del gobierno de Estados Unidos, lo que ha suscitado inquietud tanto en el ámbito político como en el sector empresarial. Estas limitaciones, comunes en el territorio, han resaltado la falta de transparencia del sistema judicial y de seguridad chino, creando incertidumbre sobre los desafíos que pueden experimentar las empresas y ciudadanos extranjeros que actúan en el país.

El uso de las prohibiciones de salida por parte de las autoridades chinas ha sido objeto de debate, pues aunque se emplean con fines legítimos, como impedir que sospechosos escapen durante investigaciones, también pueden utilizarse con fines políticos. La reciente prohibición contra la ejecutiva de Wells Fargo, Mao Chenyue, y un funcionario de la Oficina de Patentes y Marcas de EE. UU. (USPTO) pone en evidencia el impacto de estas prácticas en las relaciones internacionales, especialmente en el marco de las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos.

¿Cuál es el impacto de las restricciones de salida en los extranjeros?

Una prohibición de salida es una medida legal adoptada por las autoridades chinas para impedir que personas sospechosas de estar involucradas en delitos o investigaciones salgan del país. Aunque la mayoría de los casos están vinculados a investigaciones criminales, también existen situaciones en las que las autoridades imponen estas restricciones por razones políticas. Estas prohibiciones no siempre siguen un proceso claro y transparente, lo que genera preocupación entre los afectados.

En relación con la ejecutiva de Wells Fargo, Mao Chenyue, las autoridades chinas afirmaron que la acción estaba vinculada a un «caso penal», aunque no se ofrecieron más detalles sobre el tipo de acusación. De manera similar, a un trabajador del Departamento de Comercio de EE. UU. se le ha prohibido salir de China desde abril, después de ser cuestionado principalmente sobre su pasado en el Ejército de EE. UU. Estas acciones han provocado tensiones, con el Departamento de Estado de EE. UU. manifestando su inquietud y colaborando con autoridades chinas para solucionar el tema.

El uso de las prohibiciones de salida en el contexto de la seguridad nacional

China ha venido utilizando las prohibiciones de salida con mayor frecuencia en los últimos años, especialmente en relación con su seguridad nacional. En 2023, el país modificó su ley de contraespionaje, permitiendo a las autoridades imponer restricciones de salida a personas bajo investigación por considerarlas un riesgo para la seguridad nacional. Además, el gobierno chino ha ampliado su legislación de seguridad nacional, otorgando mayores poderes a las autoridades para inspeccionar a ciudadanos y organizaciones extranjeras. Estas modificaciones han hecho que las restricciones de salida se utilicen de manera más expansiva, afectando tanto a ciudadanos chinos como extranjeros.

Además de los casos vinculados a investigaciones de espionaje o delitos económicos, las autoridades chinas también han utilizado las prohibiciones de salida para presionar a personas relacionadas con empresas estatales o para resolver disputas civiles. En este contexto, los extranjeros que han tenido relaciones comerciales con empresas estatales chinas pueden estar sujetos a esta medida, lo que genera incertidumbre en las empresas que operan en el país.

Implicaciones para las relaciones entre China y EE. UU.

Las restricciones a los viajes, especialmente las que afectan a ciudadanos de Estados Unidos, han intensificado las fricciones entre China y EE. UU. Aunque los funcionarios chinos justifican estas medidas como una herramienta en su combate contra el delito y el espionaje, la opacidad en su implementación ha llevado a que muchos las perciban como injustas y con motivaciones políticas. Por ejemplo, la reciente captura de ciudadanos japoneses acusados de espionaje ha incrementado las inquietudes sobre la situación de los extranjeros en China.

La situación ha afectado también al ámbito empresarial global. Compañías de otros países, sobre todo de EE. UU. y Japón, han manifestado su preocupación por estas restricciones, que pueden desalentar a sus trabajadores de viajar a China por motivos comerciales, lo que podría disminuir la inversión extranjera en la región. En realidad, China ha visto una disminución del 15,2 % en la inversión extranjera durante la primera mitad de 2025, lo que demuestra un desinterés creciente por parte de los inversores internacionales.

El miedo a enfrentar una restricción para salir del país está igualmente alterando la percepción sobre la seguridad legal en China. Las compañías del extranjero han indicado que, aunque las acciones se ejecuten conforme a la normativa, la ausencia de transparencia y el peligro de arrestos injustificados han llevado a muchos a reevaluar su permanencia en la nación. Esto podría traer efectos desfavorables para la economía china, que intenta captar más inversiones del extranjero durante una fase de retos económicos internos.

Un obstáculo para el acercamiento entre China y EE. UU.

Aunque las tensiones por las restricciones de salida han aumentado, se prevé que no obstaculizarán los progresos recientes en las relaciones entre Estados Unidos y China. En las semanas recientes, ambos países han implementado acciones para aminorar la guerra comercial, y algunos analistas creen que los incidentes de restricciones de salida no tendrán un impacto significativo en las negociaciones entre estas dos naciones.

Sin embargo, los casos recientes de ciudadanos estadounidenses y las preocupaciones de la comunidad empresarial sobre la seguridad jurídica podrían complicar aún más las negociaciones comerciales. A medida que se acercan las fechas límite para alcanzar un acuerdo comercial, las tensiones relacionadas con las prohibiciones de salida pueden agregar un nuevo obstáculo en las conversaciones, complicando la agenda de ambos gobiernos.

Las restricciones para salir como un impedimento para la confianza en los negocios

A pesar de las tensiones causadas por las restricciones de salida, se anticipa que no impedirán los progresos recientes en las relaciones entre Estados Unidos y China. En las semanas anteriores, ambos países han adoptado medidas para disminuir la guerra comercial, con algunos analistas indicando que los casos de restricción de salida no influirán drásticamente en las negociaciones entre las dos naciones.

No obstante, los recientes incidentes con ciudadanos estadounidenses y las inquietudes del sector empresarial en torno a la seguridad legal podrían hacer que las negociaciones comerciales se tornen aún más complejas. Conforme se aproximan las fechas límite para concretar un convenio comercial, las tensiones vinculadas a las restricciones de salida podrían introducir un nuevo impedimento en las discusiones, dificultando así la planificación de ambos gobiernos.