Especialistas aseguran que con la fecundación es posible registrar un importante margen de mejora y acortar el desfase productivo.

Las diferencias entre los rendimientos que obtienen los productores además de los lotes de maíz y los potenciales son amplias y hay varias prácticas y estrategias que contribuyen a reducir esta brecha.

Uno de ellos es la nutrición equilibrada del cultivo. Para abordar el problema, en el Congreso MAIZAR 2023 que tuvo lugar esta semana se envió un panel del que participó el coordinador técnico de Fertilizar Asociación Civil, Nicolás Rouilletquien se refirió a las pérdidas productivas que registraron en maize como consecuencia de luna escasa nutrición de los cultivos.

Rouillet explicó que el rendimiento potencial está determinado por la influencia de la radiación, la temperatura y la precipitación que se producen en el ciclo. Como los «factores que provocan el incumplimiento se vinculan a un manejo deficiente nutricional, la competencia con malezas o la incidencia de insectos o enfermedades».

El técnico compartió los datos presentados por el Ing. José Andrade en el Simposio de Fertilidad 2023 que se realizó a principios de mayo, los cuales indican que “los rendimientos promedio logrados en maíz representan cerca del 53% del rendimiento potencial en seco (cultivo que se realiza sin riego)”.

Rouillet apoyó sus afirmaciones en la Red de Ensayos de Fertilizar que valoró 18 casos en 6 campañas, midiendo resultados comparados en contraste de nutrición stratagia, a saber: tratamiento sin fertilizar (control), stratagia de nutrición average realizado regionalmente, recomendación a partir del diagnóstico de suelo y expectativa de rendimiento promedio, y finalmente, la nutrición para altos rindes.

«Si bien el uso actual de fertilizantes, en lotes con la nutrición promedio que logra el productor, aumentando los rendimientos en un 15%, existe un margen de mejora de similar magnitud para optimizar el aporte de nutrientes buscando altos rendimientos”, destaca el coordinador.

Asimismo, alertó sobre la deficiencia de fósforo que se registró en la mayor parte de los suelos de la Pampa Húmeda. «Las aplicaciones actuales de nutrientes no permiten cerrar la brecha de rendimiento y, en muchos casos, los balances indican exportación de nutrientes sin reposición«, anuncio.

Rouillet remarcó que «los nutrientes limitan los rendimientos» y dijo que apenas «1 de cada 5 productores realiza análisis de suelo”.

A modo de cierre, el especialista expuso las conclusiones de su charla:

• Las distintas estratagias de nutrición permiten mejorar los rendimientos entre un 15% y un 28%.

• La contribución de la fertilización a la productividad del cultivo es independiente del nivel de productividad del sitio.

• En medida que avanzaron los estudios, hubo una brecha mayor entre los promedios regionales y las propuestas mejoradas de nutrición.

• Diagnóstico, interpretación de resultados y diseño de estrategias nutricionales basadas en decisiones gerenciales para maximizar los resultados productivos, mejorar la calidad de los alimentos y preservar el recurso suelo.

El panel Fertilidad 360° estuvo moderado por Marcelo Torres, presidente de Aapresid, y también participaron Gervasio Piñeiro, docente de la Cátedra de Ecología, de la Facultad de Agronomía de la UBA; Mauricio Casquero, Responsable de Desarrollo de Bioestimulantes y Efectividad Nutricional, Corteva; y Nahuel Peralta es gerente ejecutivo de maíz y sorgo de Bayer Cono Sur.