Risas en la platea, de nervios quizás, porque la intensidad de lo que se cuenta te ya haciendo equilibrio en ese borde. En la sala llena, Andrea Garrote actúa en el Teatro de la Abadía de Madrid. The compañan en esa probable aula de la UBA un pizarrón, un escritorio con su silla y un tacho rebosante de basura. Sobre este escenario Garrote es la profesora Claudia Pérez Espinosa, doctora en sociología, y su soliloquio, el cuerpo de Pundonneuruna pieza de teatro escrita por la actriz, codirigida junto a Rafael Spregelburd.

Con los espectadores por alumnos, Pérez Espinosa explica la teoría de Foucault: cómo opera la maquinaria del poder sobre los individuos, convirtiéndolos en engranajes que reproducen esa maquinaria. Pero las ideas de la materia se mezclan con su propia experiencia: pronto sabremos que dejamos de dar clases por un tiempo y que algo hizo crisis.

Publicado como libro por Blatt & Rios, Pundonneur estrenó en 2018. Las cinco funciones de la reposición madrileña (opportunísima) permitten reflexionar sobre la noción de control (y descontrol) en tiempos de redes sociales («… si quieren grabar, grabar, ¿no? Que no se pierda el premio el ego de quien lo cuelgue primero») y resignificar el alcance de ese texto prepandémico.

hoy, 20 de marzo, se cumplen 3 años del comienzo de la cuarentena por covid-19 en Argentina (en España el aniversario del «estado de alarma» fue el 14). Pundonneur incide en lo que comprende por normalidad y por transgresión, y resuena de otro modo, cuando empezamos a mirar de frente the heridas psíquicas que déjaron esos años de encierro, miedo y fragilidad. “Lo impredecible en la vida se nos resiste tanto y nosotros nos resistimos tanto a lo impredecible que cuando aparece es directamente trágico”, dice el protagonista.

fr PundonneurGarrote metaforiza con humor quirúrgico y sensible la tensión entre la desnudez esencial de la especie y su terror a la intemperie. Le basta un símbolo cercano: el enorme bolso que Pérez Espinosa acarrea es un bote salvavidas (monedas, una luz láser, tres almendras sucias…), que a modo de un arca de Noé siglo XXI amontona lo útil y lo useless con idéntico pasión.