Este lunes 27 de marzo por la mañana, volquetes verdes crudos aparecen frente al centro de incineración de residuos a caballo entre Ivry-sur-Seine (Val-de-Marne) y 13mi Distrito de París. Después de tres semanas de huelga, se supone que ha reanudado su actividad de recolección e incineración de cubos de basura en París y el interior del país, tras la requisa de empleados, en número de doce según la CGT.
Pero más de doscientos opositores a la reforma de las pensiones bloquean tranquilamente el paso de los vehículos, obligándolos a dar la vuelta para ir a hacer sus necesidades en otro lugar. en Saint-Ouen, Romainville (Seine-Saint-Denis) o Villeparisis (Seine-et-Marne).
“Pero, ¿sigue siendo útil que bloqueemos? ¿Desorganizando un poco? » preocupa un apoyo de los huelguistas, en el lugar desde las 7 am, que participa en su primer bloqueo. “Sí, es muy útil. Pero también tendremos que venir mañana por la mañana. responde Marc Bontemps, secretario general de la producción de energía CGT de incineradores en la región de París.
El personal incinerador pertenece al sector minero-energético: al quemar residuos, producen electricidad y calor para calefacción urbana. “¡Incluso si la colección, mientras no quememos, son 100,000 hogares que no tienen calefacción! » insiste el sindicalista.
Riesgo de infracción
Con la huelga de las refinerías y el espectro de una nueva escasez de combustibles capaz de paralizar a Francia, como vimos en otoño de 2022, la huelga de los basureros en el ayuntamiento de París, unida a la del personal de las incineradoras en el interior suburbios, que provocó la acumulación de 10.000 toneladas de residuos en la capital, sigue siendo uno de los frentes destacados de oposición a la reforma de las pensiones.
Viernes 24 de marzo, el sindicato metropolitano que gestiona las tres plantas de incineración protege la capital (Ivry-sur-Seine, Issy-les-Moulineaux [Hauts-de-Seine]Saint-Ouen) anunció a la AFP la liberación de fábricas y «el fin último» movimiento en dos de ellos.
Por lo tanto, el lunes hubo un problema para los manifestantes de todos los sectores (conductores de autobuses de la RATP, trabajadores ferroviarios, maestros, estudiantes, feministas, los diputados «rebeldes» Mathilde Panot, Antoine Léaument y Thomas Portes, la asesora medioambiental de París Alice Coffin…) impedir el ingreso de basureros, hacer ineficaz la requisición de personal en huelga. Que no puede bloquearse a sí mismo, a riesgo de infringir.
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