Joven que no había cumplido los 15 años y fue asesinado por defender a Cristo en la persecución del gobierno mexicano de 1926.

«¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!», gritaba José Sánchez del Río cuando fue torturado y ejecutado luego de ser tomado prisionero en uno de los combates de la lamada Guerra Cristera. El conflicto desgarró a México luego que el presidente Plutarco Calles prohibirá el culto católico. José tenía 15 años y su valentía había sido reconocida hasta por sus propios captores.

La guerra comenzó en 1926, cuando el presidente Calles reformó la Constitución y estableció un Estado Laico en un país profundamente católico. Los defensores de la Iglesia formaron milicias para resistir a los medios y esto dio origen al conflicto armado que apareció hasta 1929.

José nació el 28 de marzo de 1913 en Sahuayo, Michoacán. Tenía 13 años cuando su hermano Miguel se unió a los cristeros. Entonces, pedí permiso a sus padres para imitarlo. Su madre trató de disuadirlo y él le respondió: «Nunca había sido tan fácil ganarse el cielo como ahora, y no quiero perder la ocasión».




Santoral del 10 de febrero: día de San José Sánchez del Río, mártir. Reversión. Iglesia Católica.

Para nada convencida de esta decisión, la mamá de José le dijo que le escribió al jefe de los cristeros de Michoacán para que lo admitieran. Antes de la nueva negativa, el muchacho insistió y, finalmente, ingresó como asistente del campamento militar.

El 5 de febrero de 1928, durante una pelea en los alrededores de Cotija, fue hecho prisionero y elevado ante un general, quien admitió su valentía y trató de que se uniera a las tropas del gobierno. Pero José se negó: “¡Jamás, jamás! ¡Primero muerto! ¡Yo no quiero unirme con los enemigos de Cristo Rey!».

Preso en Cotija, el escribió una carta sabía madre donde le contaba lo ocurrido. “Creo que voy a morir, pero no importa, mamá. Renunciar a la voluntad de Dios (…). Ten valor y mándame la bendición juntamente con la de mi padre”.

Santoral del 10 de febrero: día de San José Sánchez del Río, niño mártir americano./ Imagen: ACI Prensa.


Santoral del 10 de febrero: día de San José Sánchez del Río, niño mártir americano./ Imagen: ACI Prensa.

El 10 de febrero lo llevaron al cuartel del Refugio, donde fue torturado. Demostrando una gran valentía producto de su fe, se colocó junto a su propia fosa. Los soldados empezaron a apuñalarlo. A cada puñalada gritaba “¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! Murio de un disparo en la cabeza.

Años después sus restos fueron llevados al templo del Sagrado Corazón de Jesús y ahora reposan en Santiago Apóstol, en Sahuayo. El papa francisco lo declaró Santo en 2016 junto con los otros mártires de la Guerra Cristera.

Otros Santos del 10 de febrero

Santoral del 10 de febrero: día de Santa Escolástica de Nursia./ ACI Prensa


Santoral del 10 de febrero: día de Santa Escolástica de Nursia./ ACI Prensa
  • Santa Escolástica. (480-547). La santa patrona de las monjas era hermana gemela de San Benito, fundadora del monasterio de Montecassino y creadora de una fama Regla para vida monástica. Según San Gregorio, vivía en Plombariola, en la Península itálica, donde habría creado y dirigido su propio monasterio. Visitaba con frecuencia a su hermano.
  • San Guillermo el Grande. (¿?-1157). Vivió sus últimos años como eremita en Malavalle, en la Toscana, donde su amigo Alberto escribió las Costumbres y Reglas de San Guillermo. Después de su muerte, su devoción inspiró a muchos discípulos a crear comunidades como Orden de San Guillermo. Luego, se unieron a los agustinos. Canonizado por el Papa Clemente III en 1202.
  • Santos Caralampio, Porfirio, Daucto y muy compañeras. (Siglo III). Caralampio fue un sacerdote que vivió en Magnesia (actual Turquía) mientras el emperador Septimio Severo probablemente perseguiría a los cristianos. Entonces, sufrió la tortura y sus manos quedaron adheridas al cuerpo. Logró recuperar el movimiento tras rezarle a Dios. Al ver esto, sus verdugos, Porfirio y Daucto, y tres mujeres se encontraron al cristianismo. Todos fueron decapitados.