Entre la guerra de Ucrania y las temperaturas récord, Francia tenía varias razones para quedarse sin gasolina. Su consumo bruto cayó a 430 teravatios hora (TWh) en 2022, frente a los 474 TWh de 2021. Eso es un 9% menos, destaca el principal gestor de la red nacional de transporte de gas, GRTgaz, en su informe del año consumido, viernes 10 de FEBRERO. .

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La filial de Engie (ex-GDF) habla de dos tipos de sobriedad, uno «elegido»el otro «sufrió». El primero es parte del plan del gobierno, desde el otoño de 2022, para alentar a los hogares y fabricantes a ahorrar energía. Además del desafío climático de alejarse de los combustibles fósiles como el petróleo y el gas (más del 60 % del consumo final de energía en el país en total), existe una necesidad inmediata de reducir la dependencia de Rusia. Desde la ofensiva de las tropas rusas en Ucrania, hace casi un año, la Unión Europea (UE) pretende privarse, para 2027, de su principal proveedor de gas hasta entonces -el segundo para Francia antes de la guerra, por detrás de Noruega-.

Otro corolario del conflicto, la sobriedad «sufrió» debido al aumento de las facturas disuaden a algunos consumidores de consumir tanto como retendrían. Ya en fuerte aumento por efecto de la recuperación de la actividad económica, los precios del gas en el mercado mayorista han aumentado aún más: 97 euros por megavatio hora de media en el territorio en 2022. Más del doble en un año, pero menos que en Alemania (122 euros), donde las entregas de gasoductos rusos jugaron un papel importante.

Baja disponibilidad nuclear

Aparte de la geopolítica, el calentamiento global también ha hecho bajar el consumo. Según Météo-France, 2022 fue «el año más caluroso jamás registrado en la Francia metropolitana desde que comenzaron los registros en 1900», con una media de 14,5°C. Como resultado, las necesidades de calefacción han disminuido en invierno. El fenómeno es incluso la primera explicación de la caída del consumo de un año a otro para la red de distribución pública (residencial, terciario, pequeños industriales): – 16,6% en términos absolutos, pero – 6,2% por efectos climáticos neutralizantes . Imposible, por otra parte, determinar en este último porcentaje la distribución entre las sobriedades cursadas y las elegidas.

El aumento de los precios y varias limitaciones económicas (inflación de materias primas, dificultades de suministro, disminución de la demanda) explican en parte las fuertes caídas de la industria pesada (solo para la red GRTgaz y no para la del otro operador Teréga infraestructura): – 19% en metalurgia , lo mismo en el sector de refinación y petroquímica.

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