El Partido Socialista (PS) sigue sin ponerse de acuerdo sobre el nombre de su nuevo primer secretario. El domingo 22 de enero, a media tarde, el PS confirmó la victoria de Olivier Faure, su primer secretario saliente, con el 51,09 % de los votos, frente al 48,91 % de su oponente, el alcalde de Rouen, Nicolas Mayer-Rossignol. A diferencia del viernes 20 de enero, este resultado se presenta como proveniente de la comisión de verificación del partido, que supuestamente jugaría los jueces de paz tras la votación de los activistas el 19 de enero.
Pero lejos de acabar con la polémica, la nota de prensa dominical del PS dio pie a un nuevo psicodrama. Hay que decir que Olivier Faure ya había levantado el ánimo al reafirmar su victoria en la periódico dominical, del sábado 21 de enero, mientras la comisión aún estaba en pleno trabajo. Nicolas Mayer-Rossignol denunció un nuevo intento de «paso forzado». “Nunca aceptaré que no se respete la democracia”declaró el alcalde de Rouen, señalando las irregularidades y «fraude evidente» que había esmaltado, según él, el voto de los militantes.
El sábado, los representantes de los tres campos -los de los dos finalistas y el de la alcaldesa de Vaulx-en-Velin (Rhône), Hélène Geoffroy, derrotada en la primera ronda- se reunieron en la sede del PS, en Ivry- sur-Seine (Val -de-Marne), para revisar todos los votos, departamento por departamento. “Acabábamos de examinar el Pas-de-Calais, cuando los representantes [d’Olivier Faure] pidió un descanso de quince minutosrelata el senador de París David Assouline, apoyo de Nicolas Mayer-Rossignol. Regresaron proponiendo una metodología diferente y tres escenarios, proponiendo que ganara Olivier Faure con un resultado entre el 50,5% y el 51%. » Según él, quedaban por examinar los departamentos de treinta y ocho, mientras que otros dieciséis no habían sido validados por las tres partes.
La número dos del PS, Corinne Narassiguin, a cargo de la comisión, se mantuvo evasiva sobre el curso de los hechos, limitándose a admitir que “algunas federaciones [avaient] han sido estudiados con más detalle que otros”. También indicó que el actual primer secretario había llamado a Nicolas Mayer-Rossignol y Hélène Geoffroy para que » verse « preparar el congreso que se celebrará el fin de semana del 28 de enero en Marsella, y “Encuentra el camino a la reunión”.
El congreso de Marsella podría ser sangriento
Una petición a la que Nicolas Mayer-Rossignol no quiso acceder. “Le dije que no estaba en el partido para respaldar prácticas de otro tiempo”, el justifica. El pretendiente al frente del PS exige que la comisión continúe con su trabajo, de lo contrario amenaza con ir a los tribunales. En cuanto a Hélène Geoffroy, detrás de la cual se sitúa la vieja guardia socialista, Olivier Faure simplemente habría tratado de convencerla de que se desvinculara de este engorroso rival, explicamos en el campo del alcalde de Vaulx-en-Velin.
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