Joe Biden ha comparado estas lunas con la calma intencional de los estadounidenses ante las turbulencias en el sistema bancario provocadas por la quiebra de dos bancos. «El sistema bancario es seguro, vuetros depósitos están seguros», aseguró el presidente de EE.UU. varios dias despues de quebrara Banco de Silicon Valleyuna entidad que servía a miles de empresas del sector tecnológico.

La quiebra causó conmoción en los mercados y la preocupación de que el problema provocaría un contagio en el sector bancario, lo que se produjo durante el fin de semana con una nueva quiebra, el Signature Bank, de Nueva York.

En la vispera del discurso de Biden, la Reserva Federal y la Corporación Federal para la Garantía de Depósitos (FDIC, en sus siglas en inglés) anunció un plan para asegurar el acceso a sus depósitos a los clientes de ambos bancos, más allá de la monto máximo garantizado por ley, 250.000 dólares.

El plan de los reguladores, que incluye la creación de una entidad pública de préstamo para apuntalar la capacidad de los bancos para responder a la situación, busca cortar la sangría en el sector y evitar un colapso “sistemico” en la arquitectura financiera de la primera poder mundial.

“Las pequeñas empresas pueden verse afectadas por esto en todo el país respirar tranquilas sabiendo que podrán pagar sus facturas ya sus empleados. También pueden respirar sus trabajadores”, celebró Biden, cuyo discurso no oculto que la intervención rápida de los reguladores tiene peligros políticos.

“Esto es importante: las pérdidas no serán soportadas por los contribuyentes”, defendió para agregar: “El dinero vendrá de las tasas que los bancos pagan al FDIC”.

Biden aseguró que los ejecutivos de los bancos afectados «serán despedidos» y que los inversores de las entidades «no serán protegidos». Tomaron riesgos a sabiendas y cuando los riesgos salen mal los inversores pierden su dinero. Así funciona el capitalismo”.

Críticas al «rescate»

Biden trató así de satisfacer a las críticas de los diferentes sectores por lo que algunos califican de «rescate» de entidades que sirven al sector tecnológico, donde el dinero ha corrido como la pólvora en los últimos años. Hay dudas, por ejemplo, de que hubiera un riesgo “sistémico” real con la quiebra de dos entidades muy minoritarias dentro del sector bancario de EE.UU. Y aunque el presidente defienda que el dinero para responder a la quiebra proviene de l’propio sistema bancario, los préstamos que se realizarán estarán respaldados por los propios contribuyentes.

“No es el momento de que los contribuyentes rescaten a Silicon Valley Bank”, reaccionó el senador izquierdista Bernie Sanders. “Si tienes un rescate de Silicon Valley Bank, es 100% financiado por Wall Street y las grandes entidades financieras. No podemos seguir el camino de más socialismo para los ricos e individualismo duro para los demás”.

Biden, que no preguntó a los periodistas, también prometió que se perseguirá a los culpables de la mal gestión en Banco de Silicon Valley que llevó a la entidad a la quiebra. “Hay muchas preguntas sobre cómo estos bancos llegaron a esta circunstancia. Debemos tener la intención por completo de lo que ocurrió y que los responsables respondan», aseguró el presidente de EE.UU., que se comprometió a trabajar para «reducir el riesgo de que esto ocurra otra vez».