El aura de Thomas Rabe se ha desvanecido. El consejero delegado, desde 2012, del grupo mediático internacional alemán Bertelsmann ha sufrido una serie de importantes tropiezos en su estrategia. El fracaso de su proyecto de matrimonio, en Holanda, del canal RTL, propiedad de Bertelsmann, con el grupo Talpa, tras el veto de la autoridad de competencia holandesa, el pasado 30 de enero, se produce cuando el grupo se enfrenta a otra gran crisis dentro de su revista. filial Gruner + Jahr (G + J), cuyos empleados temen que sea desmantelada en febrero, tras su fallida fusión con RTL.

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La decepción de RTL en los Países Bajos marca el cuarto fracaso de Thomas Rabe en unos pocos meses. En Estados Unidos, la OPA por 2.200 millones de euros de la editorial Simon & Schuster se abandonó definitivamente en otoño de 2022, tras una decisión de la policía de competencia estadounidense. A este último le preocupaba que Penguin Random House, la filial de libros de Bertelsmann y ya líder del mercado editorial en Estados Unidos, pusiera las manos sobre uno de sus principales competidores.

En el mes de septiembre de 2022 se trata de un proyecto de fusión en el sector de call center en Luxemburgo, a través de la filial del grupo, Majorel, que tuvo que ser abandonada. Y en Francia, Bertelsmann renunció finalmente, en octubre, al matrimonio entre su canal M6 y el grupo TF1, tras la oposición de la autoridad anticártel francesa. Todo apunta a que la visión de Thomas Rabe, que quería construir “campeones nacionales de los medios”, capaz de hacer frente a la competencia de las plataformas americanas de contenidos online como Netflix, Amazon Prime Video, Apple TV o Disney, está por el momento abocada al fracaso.

Dificultad para crear sinergias

Además de las reservas de las autoridades de competencia, que temen posiciones excesivamente dominantes en el mercado publicitario, la lógica industrial no ha logrado convencer hasta ahora. Al ser testigo de los problemas que se acumulan en Hamburgo, sede de G + J. La famosa editorial de revistas, cuya Geo, Gala, Capital o el famoso femenino brigittesufrió las consecuencias del fracaso de su fusión con RTL, aprobada en otoño de 2022, apenas unos meses después del anuncio de la fusión.

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Para Thomas Rabe, se trataba de unir las dos casas para crear una cooperación en contenido y desarrollar una oferta de transmisión. Todo esto está disponible en una sola aplicación.

El objetivo también era contrarrestar la erosión de las ventas de revistas en los últimos años, cuando G + J ha sufrido mucho por el cambio digital. Esta estrategia, que resultó en la desaparición de toda la señalización de la marca G+J a favor de RTL, que fue muy mal experimentada por los empleados, no funcionó.

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