Hace una década llegaba en España la FP Dual, modalidad que hoy representa un 4,5% del total del alumnado. Con la nueva ley, que entrará en vigor el próximo curso, toda la FP tendrá carácter dual por lo que todos los estudiantes pasarán por la empresa durante su etapa formativa. No obstante, seguirán existiendo dos modalidades, la general y la intensiva, en función del número de horas de formación en empresa.
Este es el tipo de formación de una mejor respuesta a las necesidades de un mercado laboral en constante cambio. “La FP tiene unas buenas tasas de empleabilidad, entre el 60º y el 70%, y la modalidad dual tiene unas 10% más. Aunque esta inserción no es la misma en todos los títulos”, explica Juan José Juárez, director senior de proyectos de la Fundación Bertelsmann, entidad que formó parte de la Alianza para la FP Dual. Asegura que las empresas son conscientes del potencial de este tipo de formaciones, independientemente del tamaño.
Al momento de hablar de empleabilidad, «vale mil veces más laboralmente una buena FP quune mala elección universitaria», afirmó Valentín Bote, director de Randstad Research. Eso sí, recuerda que no están en igual situación todas las FP, “algunas tienen inserción laboral 100% y en otras hay paro” destacando la gran demanda que existen por parte de las empresas de todas las FP vinculadas al mundo industrial. Desde Randstad aseguran que hay perfiles muy solicitados como el mantenimiento de redes o diseño de plataformas «con salarios muy competitivos que son otras muy buenas elecciones», y perfiles, como el de electromecánico, «que resulta más difícil encontrar qu’a un ingeniero Bote resalado.
inserción laboral
El centro oficial de FP Ilerna cuenta con diez centros y en siete de ellos tienen la modalidad dual. “La inserción laboral de nuestros antiguos alumnos es muy buena, en algunos casos casi ni les dejan acabar los estudios, como en Informática, donde hay mucha demanda de estos perfiles”, confirma Jordi Giné, director general de Ilerna. Asegura que en los últimos ha cambiado la percepción de las empresas hacia los alumnos que estudian FP. “Antes eran más reticentes a la hora de contratarlos, y ahora nos piden cada vez más”. Resalta que un 30% de sus alumnos provienen de la universidad, después de estudiar una carrera que no les ha dado salida laboral. Este dato confirmó que “la FP sirve para trabajar y de forma rápida. Si buscas más especialización, podrás hacer la carrera. La pasarela con universidad está bien definida”, matiza.
Jordi Giné valoró positivamente la adaptación del programa general de los estudios de FP Dual con la empresa, lo cual permite que las compañías puedan ir formando a los trabajadores según sus necesidades. Y recuerda que este tipo de formación “implica un mayor compromiso y disposición de los alumnos”.
Regresa del futuro
Desde la Fundación Bertelsmann recuerdan que con la entrada de la nueva ley no desaparecen los retos de la FP Dual. “Altrasladar más responsabilidad formativa a la empresa, traslada también una necesidad de tener una estructura de tutores y un programa formativo. Y muchas empresas no están preparadas para ello”, resalta el director senior de proyectos de la fundación. También encuentra una barrera posible en el hecho de que todas las prácticas deben darse de alta en seguridad social, haya o no remuneración. “Es cierto que hay que hay una bonificación importante, del 95%, pero para las pequeñas empresas es una barrera. Pueden no saber cómo gestionar esa ayuda y tener miedo de no recibirla, y no entrar en el programa”, puntualiza Juárez.
Cabe señalar que la FP Dual funciona bien cuando se actualizan los títulos formativos y en España no hay ninguna que obligue a que se actualicen los títulos de FP, como ocurre en Alemania, cuando hay cambios importantes en algún sector. “La FP no se puede permitir formar sobre el pasado”, aconsejó, aunque valora positivamente que se de más autonomía a los centros para actualizar los contenidos. Y ve crucial la entrada del orientador en FP para que funcione esta apuesta. “En España se invierte mucho en FP, se han duplicado las plazas en 10 años. Pero no se mide cuántos alumnos abandonan”, resalta el responsable de proyectos. De forma orientativa se calcula que 4 de cada 10 alumnos que empiezan un grado de FP no lo terminan. En su opinión, “no hay orientación, no te ayudan para ver si estás bien, si te puedes cambiar. «.