Firman un acuerdo que recoge la construcción de un gasoducto que asegurará el suministro a ambos países

Al fondo, el presidente de Bulgaria y el primer ministro griego A B C

María Cañete

Corresponsal en Atenas

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, recibió en el palacio presidencial al presidente de la República de Bulgaria, Rumen Radev, para acordar la construcción de un tubería que permitan a ambas naciones la independencia energética completa de Rusia.

En el encuentro, al que asistieron también los ministros de energía de ambos países, se cerró con la firma de dos acuerdos. El primero, relativo al abastecimiento y almacenamiento de gas natural y, el segundo, abre la posibilidad de construir un nuevo conducto para petróleo entre los puertos de Alexandrúpolis y Burgas. De esta forma, el fuelle llegaría a Grecia en buques petroleros y sería distribuido por toda Bulgaria gracias al nuevo oleoducto. Cabe registrar que Rusia interrumpió el suministro de gas natural a Bulgaria hace un año debido a las sanciones de la Unión Europea a Rusia tras el inicio del conflicto armado contra Ucrania.

Radev ha declarado que el acuerdo “va más allá de las fronteras entre ambas naciones” pudiendo suponer el abastecimiento de gas natural y gasóleo a toda la zona de los Balcanes. Por su parte, Mitsotakis ha recalcado la importancia estratégica de este acuerdo, ya que «supone un paso más de la independencia energética de Europa con respecto a Rusia” y da la oportunidad a las compañías griegas y búlgaras de almacenes de combustible de las fronteras de l’otro país, asegurando con ello el suministro constante de energía.

La crisis energética que se produjo tras el estallido de la guerra en Ucrania ha provocado un cambio radical en las relaciones comerciales entre los distintos países de la Unión Europea. Ante las sanciones de Europa a Rusia, el Viejo Continente se ha visto obligado a buscar soluciones que le permiso sin dependientes de combustibles rusos. Cabe recordar, además, que el pasado mes de diciembre, tanto los países del G7 así como los de la Unión Europea, fijaron el precio del barril del petróleo ruso en 60 dólares como de reducir los ingresos que Rusia obtiene de la exportación del crudo y que le sirven para financiar la guerra en Ucrania.

De este modo, países como Gran Bretaña, España y Holanda se han convertido, por primera vez, en exportadores de energía. En este sentido, estos acuerdos de comprensión entre Grecia y Bulgaria supondrán la ampliación de las nuevas redes de abastecimiento de energía europeas.