Las acciones de Grifols vivieron ayer una sesión muy volátil en la que el valor de los títulos llegó a subir más de un 8% en la apertura de los mercados, cayó por debajo del mínimo del pasado viernes, y se estabilizó hasta cerrar con una tímida subida del 0,25%. Estos movimientos llegan después de que Grifols confirmase en la tarde del domingo que la venta del 20% que posee de Shanghai Raas a Haier Group Corporation seguirá adelante. Grifols está subida a una montaña rusa desde que el martes la firma de análisis y fondo bajista Gotham City Research publicó un informe en el que la acusaba de falsear las cuentas. Este mazazo, asestado a una compañía que lleva meses tratando de recuperarse de una crisis de cotización que empezó con la pandemia, le ha hecho perder el 37% de su valor en menos de una semana. La confirmación de la venta del paquete de Shanghai Raas —el comunicado remitido por Grifols a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) indica que el comprador, Haier, manifiesta su disposición de seguir adelante— ha querido dar un poco de aire a la farmacéutica, ya que los 1.600 millones de euros que pretende obtener son una de las claves en su estrategia de reducir deuda.
Tras el comunicado del domingo, las acciones de Grifols han subido a primera hora de este lunes hasta superar los 9,5 euros por título, pero a media mañana han vuelto a caer hasta situarse por debajo de los 9 euros. La semana pasada, Grifols trató de contrarrestar las acusaciones de Gotham City Research con varios comunicados a la CNMV en los que defendía sus prácticas contables, y con una conferencia con analistas, pero todo ello no logró compensar las pérdidas provocadas por el fondo bajista, ni disipar las dudas sobre si este mazazo afectaría a la venta de su participación en la compañía china, una de las operaciones más importantes para Grifols. La farmacéutica catalana, especializada en productos hemoderivados como el plasma, es propietaria del 26% de Shanghai Raas desde marzo de 2020, cuando se convirtió en el principal accionista de la compañía china a cambio de que esta controlase el 45% de los derechos económicos y el 40% de los derechos políticos de la filial estadounidense de Grifols, Grifols Diagnostic Solutions.
La pandemia desató una crisis de cotización por la elevada deuda que el grupo acumula: llegó a 9.540 millones de euros en el tercer trimestre de 2023, que según Grifols equivale a 6,7 veces el beneficio bruto de explotación o ebitda —la acusación de Gotham City Research es que las cuentas están falseadas y en realidad el endeudamiento equivale a 12 o 14 veces el ebitda, un pasivo que por lo tanto sería mucho más difícil de devolver—. Esta caída en Bolsa, que llevó de un máximo de 34 euros por acción en febrero de 2020 a rozar los 8 euros en octubre de 2022, obligó a la compañía a dar pasos para reducir su deuda. Además de cambios en la cúpula directiva y un plan de reestructuración de costes, una de las claves en esta estrategia es desinvertir. El último día hábil de diciembre de 2023, la firma anunció la venta de un 20% de Shanghai Raas por 1.600 millones, lo que le dejaría todavía un 6,58% de la compañía china y un miembro en el consejo de administración.
En el comunicado remitido el domingo a la CNMV, Grifols citó a la vicepresidenta de Haier Group Corporation, Lixia Tan, para confirmar que la operación continuará. “La vicepresidenta de Haier Group Corporation ha manifestado textualmente lo siguiente: “Continuamos trabajando para cerrar el acuerdo, tal como se planeó originalmente”, subrayó Grifols. La venta anunciada el 29 de diciembre es “un acuerdo vinculante” que debe cerrarse durante la primera mitad de este año “siempre y cuando se cumplan determinadas condiciones de cierre previamente acordadas, incluyendo la autorización de las autoridades reguladoras”, recuerda Grifols.
Al ser esta venta clave en su estrategia de reducir deuda, en la apertura de los mercados los inversores han premiado el compromiso manifestado por Grifols y Haier en que la operación siga adelante, aunque las dudas no se han disipado y el valor de los títulos ha vuelto a caer dos horas después, incluso por debajo de los precios del cierre del viernes, hasta que se ha estabilizado con una subida del 0,25%, frenando la que podría haber sido una nueva jornada de caídas.
La patronal catalana pide limitar a los fondos bajistas
Foment del Treball, la patronal catalana, ha pedido este lunes a las administraciones que regulen y limiten las posiciones especulativas que accionistas minoritarios puedan llevar a cabo. “Las administraciones deberían velar por la defensa de los intereses de los sectores estratégicos y de sus mercados”, apunta la patronal en referencia a la experiencia de Grifols la semana pasada, cuando fue el blanco de las acusaciones de la firma Gotham City Research, que a su vez actuó como un fondo bajista y obtuvo un beneficio de su posición en corto sobre la multinacional catalana. Si no se regula esta actividad de los fondos bajistas “hay un efecto sobre un valor irreal con unos intereses a corto plazo. Por lo tanto, se tienen que regular y limitar las posiciones especulativas en operaciones bajistas para evitar especulaciones sobre la economía productiva”, insiste Foment.
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