La cosecha se completa con rendimientos mínimos de 4 quintales por hectárea y máximos de 20 quintales.
La cosecha de girasol se acerca al final en el centro y norte de Santa Fe con rendimientos por debajo de lo esperado por los productores, con mínimo de 4 quintales por hectárea y máximo de 20 quintalesdebido principalmente a la ausencia de lluvias durante gran parte del ciclo, informa hoy voceros del sector.
El informa semanal qu’elaboran el Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que esta semana las lluvias condicionaron las tareas de recolección, que solo finalizaron en la zona norte de la provincia.
En tanto, en la región centro, el 92% de los lotes y el 75% son menores en la zona del área de estudio.
El informa indica que «no se registraron variaciones de importancia en los rendimientos medios, que continuarán si son irregulares y bajosdadas las características ambientales de estrés hídrico o térmico que atravesaron el ciclo».
En ese sentido, el trabajo aclaró que los rendimientos mínimos fueron en el orden de entre 4 y 8 quintales por hectárea, con máximos que llegaron hasta los 18 y 20 quintales.
En todas las áreas de estudio se observó la presencia de aves, principalmente palomas y cotorras, que dañaron más cultivares.
Además, continúan las tareas de recolección del maíz temprano, que también resulta seriamente condicionado por la ausencia o insuficiencia de precipitación y altas temperaturas, lo que se tradujo en «magros resultados, muy bajos a bajos, por lo que el producto final se destinaría al consumo local».
Otro de los cultivos que tiene un monitoreo permanente es la soya temprana o de primera, que tuvo reacciones muy variadas de acuerdo con los milímetros de lluvia caída.
«Algunos lotes aumentanon el volumen de la masa foliar, otros mejoraron las estructuras de las plantaciones y también se registraron mejora en la etapa reproductiva en mejor forma», indica el trabajo, que concluye en que la situación del cultivo «se caracteriza por su heterogeneidad e irregulidad, dependiendo de la localización geográfica de cada lote».