El gasto promedio en la Ciudad de Buenos Aires asciende a $30 mil mensuales, según las características del edificio.

El nivel inflacionario del 2022, que aumentó un alza del 94,8% según el INDEC, prácticamente traducido en la misma magnitud a las expensas de quienes viven en edificios de propiedad horizontal, reconocer en la cámara que agrupa a los administradores de consorcios. Entre las áreas de aumento inciden las subas tarifarias y del restaurante de bienes y servicios implicados en el mantenimiento de este tipo de propiedades en los que pesan -especialmente- los salarios de los encargados y últimamente, los mayores gastos en seguridad.

Claramente, las subas varían según los tipos de edificios, categorías y servicios. Según datos relevantes por ConsorcioAbierto, una empresa que desarrollará un sistema de gestión para administradores de consorcios y vecinos, el incremento de los gastos entre noviembre del 2021 y noviembre del 2022 fue del 80% en barrios y 86% en edificios.

Actualmente, el gasto «pura» promedio de los edificios (sin incluir deudas) es de $10,750 para gastos menores a $30,000 y $65,163 para gastos superiores a $30,000. Los datos son de noviembre y surgen de más de 6000 consorcios que utiliza el sistema de gestión de esa firma.

Sin embargo, incluyendo las deudas, es decir las que realmente termina pagando el consorcista, el monto se eleva considerablemente. Según las distintas zonas geográficas, el gasto promedio en CABA es de $30.471; en GBA es de $23.868 y en el interior del país es de $22.349.

Según Albano Laiuppa, director del Consorcio Abierto, “es complejo gestionar cualquier cosa en este contexto, por lo que controlar el gasto y la morosidad es determinante. “como familias hay restricciones financieras que generan morosidad. También sucede muy frecuentemente que personas con voluntad de pago se olvidan de pagar en término o lo tienen menos presente, explicado.

Además de las expensas ordinarias, los propietarios de las unidades deben pagar gastos extraordinarios (cuando se produzcan gastos especiales por roturas o ajustes) de las que están excluídos los inquilinos de las unidades del edificio, según especifica la ley de Alquileres que rige desde el 2020.

Estos problemas de la gente a la hora de afrontar los gastos mensuales de su vivienda son los determinantes del aumento de la morosidad. Segun los datos que maneja Consorcio Abierto, la morosidad en el pago de los gastos es del 30%. “En principio, reducir esta pérdida de dinero es mejorar los canales de comunicación”, recomienda Laiuppa.

Según Miguel Ángel Summa, presidente de la Cámara Argentina de Propiedad Horizontal y Actividades Inmobiliarias (CAPHyAI), “hoy la morosidad es alta”. En este sentido, el cartel que históricamente estuvo en niveles del 15 o 20% actualmente, debido a que la presión de la inflación puede llegar al 40%, en algunos casos. Por lo tanto, significa que muchos administradores deben prevenir estas situaciones y administrar un excedente para afrontar los gastos mensuales.

Un peso ingrediente en el monto de las gastos el salario del encargado del edificio. Se estima que la incidencia de estos salarios (sueldo y cargos sociales) en las liquidaciones mensuales, sólo explican entre el 60% y el 70% del valor total.

Según un acuerdo logrado por el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta Horizontal (SUTERH) y las patronales, desde agosto, los encargados están cobrando las cuotas correspondientes a una suma remunerativa de $134,000 que finalizará ahora en febrero, de $26,000. Y se estima que, antes de que finalice el primer trimestre de este año, las partes van a volver a reunirse para iniciar nuevamente las paritarias del sector. Actualmente, el salario promedio de un encargado supera los $200,000.

Otro rubro que finalmente se ve impactado al mismo tiempo que el costo de los gastos es el tema de la seguridad. Según Summa, los ladrones no suelen desperdiciar medidores de agua, manijas o picaportes de bronce, entre otras tentaciones. Así, en muchos edificios la instalación de camaras de seguridad inalambricasComo una alternativa más económica a la tradicional persona que proporciona vigilancia durante las horas más propensas a los hechos vandálicos.

En este contexto, donde las abultadas expensas se suman a otros gastos de las familias, los consorcistas esgrimen algunos consejos para hacer más eficientes el gasto en las expensas: desde acceder a la trazabilidad de los gastos del consorcio, hasta valerse de la tecnología ya que información digitalizada permitida visualizar la variación del gasto y el origen del algún desvío.

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