Los cortes de carne bovina sufrirán en promedio un 4,4% durante el primer mes del año, por debajo del nivel general y sin contribución en la aceleración de los precios.

Juan Manuel Garzón, Economista Jefe IERAL de Fundación Mediterránea

De acuerdo al INDEC la inflación de enero marcó 6%, superando los niveles de últimos dos meses del año pasado (4,9% en noviembre y 5,1% en diciembre), y seguramente mucha preocupación en el equipo económico, dado que Implica que la vista tiene una inflación anualizada de 3 dígitos.

En el caso de los cortes de carne bovina, los precios anteriores sufrirán en promedio un 4,4% durante el primer mes del añopor debajo del nivel general y, por tanto, sin contribuir a la aceleración de las ganancias energéticas.

Será el índice de precios de febrero el que capture la suba de precios observados en las últimas semanas de enero y las primeras de febrero en los precios de la carne; y es justamente esta inflación de las últimas semanas la que explica el lanzamiento por parte del gobierno de un programa de contention de precios (Precios Justos Carne) que, dicho sea de paso, luce bastante poco.

Para tener orden de magnitud, de acuerdo a relevamientos propios en supermercados, la carne bovina habría subido un 30% entre la tercera semana de enero y lo que va de febrero, mientras que la hacienda lleva un acumulado del 50% en lo que va del año.

Tenga en cuenta que los precios, tanto de la hacienda como de la carne, están recuperando lo perdido en el segundo semestre de 2022 y volviendo a valores que son, en perspectiva histórica, elevados, superiores a los promedios.

Resultado difícil Arriesgado pronosticar cuánto carretel más le queda a este reacomodamento de precios de la carne. Un dato no menor es que hasta el momento han crecido más los precios de la hacienda que los de la carne, y la historia muestra que en algún momento esos ajustes se nivelan.

Otro dado es una comparación con la región que puede ser útil: en la primera semana de febrero los precios de carne bovina en supermercados de Argentina se ubicaban entre 10% – 15% por debajo de los precios de Uruguay (cortes similares); históricamente nuestros precios no han estado muy lejanos a los de nuestro vecino.

La economía enseña que la dinámica de los precios depende de la respuesta de varios actores, productores, exportadores, consumidores, etc. Por caso, para los exportadores, los nuevos precios de hacienda y las mayores exigencias que seguramente creará el gobierno deteriorar la negociación; la evolución de envíos al exterior será una de las variables claves para los precios internos.

Los consumidores, por su parte, sentián el impacto, algunos ajustarán su consumo de carne, los menos reactivos ajustarán consumos de otros bienes.

Tenga en cuenta que la segunda quincea de febrero y todo marzo sus complicados para la economia de las familias, el inicio de clases genera gases estacionales que ya marginan para el consumo habitual, siendo de esperar que haya más resistencias a subas de precios de productos varios, entre ellos, de la carne.

Como él mismo mencionó, el gobierno lanzó «Precios Justos Carne» con anuncios múltiples para enfrentar la suba. El abanico de medidas incluye un acuerdo con exportadores para aumentar la oferta de 7 cortes a precios diferenciales en grandes áreas comerciales (un flujo total estimado en 15 mil toneladas mes), el reintegro del 10% de las compras de carnes realizadas.