La escuela de Balasore, en Odisha, un estado del oeste de la India, se ha convertido en una morgue. Acogió, durante todo el fin de semana, decenas y decenas de cuerpos encerrados en bolsas de plástico. Son las víctimas del choque ferroviario ocurrido el pasado viernes 2 de junio, en el que participaron dos trenes de pasajeros y un tren de mercancías. El peor desastre ferroviario en dos décadas en la India. El saldo es terriblemente alto, 275 muertos, más de 1.100 heridos, entre ellos cincuenta, muy graves.

Los pasajeros fueron aplastados, desmembrados, en un choque similar a una explosión. El tren principal, el Coromandel Express, que iba de Calcuta a Madrás, viajaba a toda velocidad (130 km/h) cuando chocó de frente contra un tren de mercancías estacionado en la estación de Bahanaga Bazar. Bajo el impacto, veintiún vagones descarrilaron y tres de ellos fueron expulsados ​​​​a una vía adyacente, donde viajaba otro tren de pasajeros al mismo tiempo.

El ministro de Ferrocarriles, Ashwini Vaishnaw, culpó del accidente a un problema con el interruptor, pero aún no se conocen los resultados de la investigación.

Lea también: En India, el Gobierno asegura haber identificado la causa y los «responsables» del desastre del tren

Para las familias que llegaron al lugar del calvario, serán necesarias muestras de ADN para identificar a ciertas víctimas. Las autoridades primero les muestran fotos de cuerpos desfigurados o carbonizados en una pantalla de computadora. Si son admitidos como familiares, entonces están autorizados a incorporarse a la escuela para realizar la identificación. El lunes por la mañana, doscientos cuerpos aún no fueron reconocidos, porque la mayoría de las familias, pobres y distantes, no pudieron acudir de inmediato al lugar del accidente. Las autoridades han comenzado a evacuar los restos a lugares más apropiados, como las morgues de los hospitales.

pulmón de la india

La emoción es inmensa y la polémica por la seguridad de los trenes no tardó en estallar. La oposición ha comenzado a enumerar los desperfectos y exigir responsabilidades al gobierno por este nuevo accidente. El presidente del Congreso, Mallikarjun Kharge, se burló del primer ministro Narendra Modi, quien todavía estaba ocupado inaugurando nuevos trenes con gran fanfarria, dijo, sin prestar atención a la seguridad ferroviaria. El mismo día del accidente, el jefe de gobierno se disponía a lanzar un nuevo «Vande Bharat», un tren expreso entre Bombay y Goa. Sr. Modi deseando demostrar que ofrece transporte de clase mundial.

Esta tragedia arroja una dura luz sobre la mala calidad de la infraestructura del país y las fallas en el mantenimiento. En pocos años, el gobierno ha invertido 30.000 millones de dólares (28.000 millones de euros) en trenes más rápidos, estaciones modernas, la electrificación de la red e incluso un proyecto de tren de muy alta velocidad a un coste desorbitado entre Bombay y Ahmedabad en Gujarat, la antigua bastión del Sr. Modi. Pero al mismo tiempo, se ha reducido el gasto en programas para mejorar la seguridad de los trenes existentes.

Te queda por leer el 46,48% de este artículo. Lo siguiente es solo para suscriptores.