La suerte de los 680 empleados de San Marina quedará sellada esta semana. Los candidatos a la toma de control de la marca de calzado en suspensión de pagos desde septiembre de 2022 deberán presentar su expediente hasta el martes 7 de febrero. O bien, son raros. Sobre todo porque los actuales accionistas están tirando la toalla.
El lunes 6 de febrero, durante una videoconferencia, Laurent Portella y Stéphane Collaert anunciaron a los representantes de los trabajadores que desistieron de presentar una oferta. Los dos socios planeaban quedarse “accionista minoritario dentro de una estructura de adquisición” de 49 de 163 tiendas y unos 200 empleados, según un memorando interno que El mundo consultado
Pero los dos empresarios no obtuvieron el apoyo esperado de un “un actor importante en el sector del calzado en Brasil”, se lamentaron con los empleados. “Como las condiciones suspensivas vinculadas a la oferta no pudieron ser levantadas, [celle-ci] no puede sustentarse, durante la audiencia del 10 de febrero”, revelaron el Sr. Collaert y el Sr. Portella, mediante comunicado de prensa, poco después de la celebración de la reunión.
Otro golpe para el sector
Según fuentes sindicales, se han apuntado otros tres candidatos, pero solo para unas pocas tiendas. La marca de lencería Valege propone así hacerse cargo de seis puntos de venta. En consecuencia, los electos temen una liquidación de la cadena que, tras haberla rescatado por una suma de 10 millones de euros, el grupo Vivarte había vendido a un trío de empresarios, a principios de 2020, formado por Laurent Portella, Stéphane Collaert y Thierry Le Guenic. Este último, accionista de Paule Ka, Burton y Habitat, se ha retirado desde entonces del capital. En enero de 2022, los accionistas de San Marina también compraron Minelli, una cadena a la cabeza de 260 puntos de venta y que emplea a cerca de 700 empleados. Sigue en el grupo Vivarte.
La liquidación de la marca San Marina supondría un nuevo golpe para el empleo en el sector retail en Francia. 1oh Octubre de 2022, las tiendas 511 Camaïeu han cerrado definitivamente sus puertas, tres días después de la liquidación judicial de la marca propiedad de la Financière immobilière bordelaise (FIB), propiedad del empresario Michel Ohayon. Este procedimiento condujo al despido de sus 2.100 empleados.
Desde entonces, varios canales han anunciado que han sido colocados en suspensión de pagos. Entre ellos está Kookaï, otro canal propiedad de Vivarte. Fundada en 1981, San Marina fue un caso de éxito en la década de 1990. Su concepto de tienda extremadamente simple asegura una muy buena rentabilidad. El diseño de cada tienda no requiere muebles ni almacenamiento: los modelos de zapatos se presentan en pilas de cajas de zapatos. Pero, desde su creación, el mercado del calzado de la ciudad se le ha escapado: sufre el auge de las ventas de cestas que hombres y mujeres llevan ahora a diario.