Tiene 28 años, pero su público es infantil: agota sus libros, llenó cuatro veces un teatro y sigue en las redes cada una de sus historias. Nacida en Morón, esta youtuber la cuenta a Larga vida como crear su propio universo.

“No cambiaría este trabajo por nada. Yo encantada. Aunque siempre esté el fantasma de hasta cuándo una será relevante”, véase la emociona Evelyn Vallejos. Oh Lyna, ¿cómo piensas al respecto?

Sus videos, con historias personales, canciones y hasta juegos en linea, multitudes de atraen. Casi veinte millones de seguidores entre sus distintas cuentas de YouTube.

Ataques a canales y números: 15 millones en @Lynamás de 5 millones en @LynaVlogscasi 3 millones de francos @LynaVallejos50 millones en @LynaMusicy $60 millones @LynitaMusic. Además, 820 mil en @Lynielque comparte con su esposo, el también youtuber Daniel Morro, español de 29 años y con 6 millones de seguidores en redes sociales.

«Ya ni sé cuántos canales tengo», se ríe Lyna. Juntos, este verano ir al escenario del teatro El Nacional, en avenida Corrientesque se llenó con chicos de alrededor de 10 años que cantaron todas sus canciones.

Mostrar Lyniel se llamó la obra escrita por ambos y que contó con la ayuda de familiares.

Melina, la hermana menor de Lyna, asoma como la tercera pata del proyecto, interpretando a la abuela, un personaje que pegó en los fans. Todo lo que hace Lyna y su gente se conoce como «Team». «En octubre volvemos para hacer un Gran Rex», anunció Lyna.

heno mas. Lyna es uno de los libros que más libros vende en el país. Cuatro títulos publicados en la saga de una familia anormal Desde 2018, un año después de que la redacción de Penguin Random House, Erica Marino, ofreciera contar historias a partir de sus personajes.




Uno de los libros de la saga de Una familia anormal, de Lyna Vallejos.

“Era de noche cuando leí el mail con la propuesta y no lo podía creer.

Lyna habla rápido, se frena, ríe, y sigue. subtítulos Por busca del tesoro de Minuca (el primero, con más de veinte reediciones), El misterio de la hechicera, Unas vacaciones muy extrañas allá La Cruce de los Universos vendió más de 500.000 copias en Argentina.

El éxito es respiro en Uruguay, Chile, Perú, México y España. Se suman historias escritas por su esposo, Daniel, y su hermana, Melina, y libros para colorear.

Lyna Vallejos en el escenario.  Junto con su familia, preparó una presentación teatral.  Foto: Juano Tesone.


Lyna Vallejos en el escenario. Junto con su familia, preparó una presentación teatral. Foto: Juano Tesone.

Cada historia, cada dibujo, los hace la misma Lyna. Cuando se realiza la Feria del Libro, no se organiza rueda de firmas porque la presencia de fans es multitudinaria, agregada desde drafting. «Superventas total», la definición.

“Muchos padres me dicen que sus hijos entran al mundo de la lectura por mis libros”, se emociona. «Para mí es increible que haya chicos que empiecen a leer por mi.”

-¿Cómo empezaste, Lyna?

-Estudiaba Comunicación en la Universidad de La Matanza cuando abrí mi canal, por 2014. Quería ser editora de noticias en televisión. Pero cuando empecé en Youtube escuché que no hacía falta obedecer una línea editorial, sino que podría decir, aunque con filtros, lo que me parecía. Cuando escuché eso, dije «Amo el periodismo pero no trabajaría en los medios tradicionales».

Especificado como jugador y después me huyó abriendo. Me gusta innovar, probar cosas nuevas, ampliar. Siempre tengo un Plan B.

-Hoy sos tu propio medio de comunicación.

-Somos como una pequeña empresa, pero todo pasa por Daniel y por mí. Porque las ideas son nuestras. Son mucha presión. Hoy, con experiencia, edita un video te puede llevar 5 horas. Además hay que pensar en el título según el algoritmo de Google. Cuando algo así crece, se necesita un equipo sí o sí. Nosotros lo tenemos. Delegamos, pero seguimos haciendo las cosas. Me gusta dibujar; de hecho conjunto ilustrado libros. Tambien me gusta escribir. Después, hay editores que hacen la producción de los videos. Porque YouTube se profesionaliza en comparación con los comenzos. Hace ocho años grababas, editabas y subías. Ahora no; ahora hay una construcción previa. Que leva tempo.

-¿Cuánto, más o menos? ¿Sos de los que viven pendientes del teléfono celular?

-Hay veces en las que puedo estar 16 horas, literal. En cuanto al teléfono, vaya con nosotros a todos lados, porque eres parte de la nueva vida y también eres nuevo para trabajar. Necesitamos estar conectados. Pero no es que lo miremos todo el tiempo. Ahora mismo, acá, lo dejé ahí y no lo toco. Salvo que suene mucho y vea que es mi mamá y atiendo, por si pasó algo. Nos obligamos a hacer pausas. Lo mismo si estamos comiendo. Eso depende.

-¿Si ven algo que les llama la atención cortan todo para grabar?

-No hacemos videos eventuales: si vemos una mariposa no nos ponemos a grabar. Generalmente los videos los planeamos mucho desde antes.

De Morón para el mundo

Cuando Lyna habla en plural incluye a Daniel, presentado en esta entrevista. Conocerse en un encuentro de youtubers. Él se volvió a España y ella a Argentina, a su casa de Morón.

Fue Daniel quien le dijo que para estar con ella se establecía en este país. Y arreglaron para vivir un tiempo en cada lado.

Ex alumno de Psicología, lector empedernido, youtuber e hincha del Real Madrid, Daniel trabaja codo a codo con Lyna. También escribe sus libros como parte del mundo de Lyna. Hoy son matrimonio con libreta y todas las de la ley, que se reparte entre Morón y Mallorca.

Lyna nació en una familia de clase media en Morón. Padre camionero y madre empleada en un neuropsiquiátrico.

Cuando los padres se divorciaron, Lyna tenía 12 años y quedó con la mamá, Elizabeth, quien formó parte del “equipo”, y su hermana, Melina, entonces de 7.

También su abuela, que era su faro. Aún se emociona cuando la recuerda. Sobre todo porque murió poco antes de la pandemia por Covid 19 y ella, Lyna, estaba en España sin venir a Argentina. “Si me volvía, perdía los papeles de residencia, que estaban en trámite”, suelta. Así que ahi Quedó una despedida trunca.

Buena estudiante, fue bailarina y modelo. Mientras estudiaba Periodismo incursionó en Youtube. Se grabó jugando a los Sims, el juego que le apasionaba desde chica. Después de Minecraft y luego Roblox.

Detrás suyo, sobre la cama, se vio el muñeco de un pato, que se volvió viral. Y Pato se volvio personaje de sus videos. In one mes y medio tenía más seguidores de los que esperaba. Así empezó el mundo de Lyna. Que siguió con videos en los que se mostró patinando o alguna cámara oculta, como la broma que le hizo a Daniel cuando le dijo que quería separarse.

Vean su cara: no entiendo nada; y vean la de Lyna: hace fuerza por no reírse. Lyna dice que, sin él, no sería la youtuber que es: «Nunca tuve confianza en mi misma. Daniel fue quien me ayudó a confiar en mí”.

-¿Cómo ves el futuro laboral cuando la tecnología cambia tan rápido?

-YouTube se adapta en cualquier momento. Si no te adaptas, perdido. Hoy no puedo hacer lo mismo que hacía en 2020, por ejemplo. Pero soy partidaria de hacer lo que me gusta, o lo que disfrute, porque si no, la gente se da cuenta. Con estos trabajamos entre 14 y 16 horas diarias, pero lo pasamos muy bien. Ojalá siga este trabajo, porque nos encanta.

-¿Por qué crees que te siguen tantos millones de personas?

-Creo que hay una conexión personal con la gente. Algo que no pasa con la televisión. Las redes sociales cambiaron todo. Nosotros generamos cercanía y conocemos al público, algo fundamental. Recuerdo que, cuando empecé, hice una juntada con mis seguidores. Creo que serían adultos y me encontraría con chicos. ¡Guau! ¡No lo esperaba! Entonces comencé a pensar cómo hacer lo mismo, pero para chicos. Eso es lo que te decía antes: hay que adaptarse a todo el tiempo.

Hijos de la lagrima

Es importante su relación con los niños. Cómo lo piensa, cómo definirlo. «Muchas veces los chicos vienen y me cuentan cosas que les pasan», explicó. “Obviamente ningún respondedor puedo a todos, pero de alguna manera intento estar. Con veces una puede ayudar con un video. Un simple video puede alegrarle el día a alguien. Incluso tuve malos días y los mensajes de los chicos me llegaron… Perdón que me ponga emocional (se le humedecen los ojos)… Pero capaz que un comentario me jora el día. Eso es lo que me gusta de mi trabajo: lo que me llevo de las personas. ¡Ay, Danny! Cada vez que yo lloro, él llora (serie). es automatico Y Daniel deja caer las lágrimas: “Es imposible que no me pase”, se resignó.

-¿Son muy emocionales?

-Las espaldas. Yo lloré en el teatro. Los comentarios de la gente me llenan.

-Llenaste cuatro veces un teatro.

-Íbamos a hacer una firma de libros, pero la suspendimos, así que pensamos en la obra teatral. Así surgió. Ver a los chicos ahí, esperando a que salgamos al escenario, es energía. Miramos cómo entrar en la gente, cómo ir llenando el teatro. Bolsas de fotos. Revitalízate. Dan ganas de seguir y seguir y seguir. Lloro cuando pienso que en Argentina las cosas están complicadas y sin embargo van a verte, con mucho esfuerzo para pagar la entrada. Me sigo sorprendiendo. Por ejemplo, en el teatro: mil personas por función era mucho. Las entradas se vendieron en un día y me lombard a llorar. Para algunas mil personas no es nada, pero para mí…. Valoro el esfuerzo de cada familia, porque no es barato. ¡Guau! La energía de Chicos es asombrosa.

-¿Alguna vez imaginaste ser bestseller?

-No (serie). Nuestros metimos en el mundo de los libros por el mail que te contaba. Yo hacia cuentos cortos desde siempre, porque me gusta escribir. Escribir para chicos era un defio, pero me encantaba porque era algo nuevo y si hay algo que me encanta, es expandirme creativamente. Siempre. Yo escribo mis libros y él los suyos, pero los relatos los vamos pensando entre los dos. Nuestros corregimos ambos. Tengo un mapa de Tembleque (el lugar en el que transcurren sus historias). Hacemos trabajo en equipo sin interferir en la escritura del otro, pero nos retroalimentamos. Mi hermana también revisada. Buscamos que los personajes sean como nosotros, que reflejen nuestra personalidad. Los dibujos los hago yo para tener en los libros el mismo dibujo y estilo que se ve en el canal.

Lyna Vallejos: nunca imaginó ser un bestseller, pero hoy es una de las autoras más vendidas del país.  Foto: Juano Tesone.


Lyna Vallejos: nunca imaginó ser un bestseller, pero hoy es una de las autoras más vendidas del país. Foto: Juano Tesone.

-Hay un video tuyo que se repite todo el tiempo: loca enamorada. No sonar para entre el público.

-Se lo hice a Dani… ¡Ey, Dani, ven!

Daniel se acerca y alcanza a decir: “Es que no puedo escuchar esa canción. I can’t. Cada vez que la escucho, lloro”. Y lora.

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