¿Qué pasa con las mujeres de los Valles del norte argentino? ¿Qué pasa con las mujeres pobres? ¿Con las mujeres marrones? ¿Con las que llevan adelante hogares monomarentales? ¿Con las organizaciones de mujeres rurales? ¿Con las trabajadoras de la caña y del limón –dos de las industrias características de algunas de las provincias del Norte–? En el marco del octavo aniversario de Ni Una Menos, los movimientos feministas del NOA marchan como medida de lucha por la violencia que viven las mujeres y disidencias en esta región.

«Aquí, en el NOA, si puede halarse de alguna particularidad en las violencias contra las mujeres y disidencias respecto a otras regiones, están la interseccionalidad y la presencia de los sectores hiperconservadores”dado uno Clarín Soledad Deza, abogada de la Fundación MujeresxMujeres.

“Algunas de estas provincias, son las más pobres del país, a eso se suma la racialización de las mujeres brunes y lo económico, muchas son sostén del hogar. Golpea el heno, al menos, tres capas de vulnerabilidad superpuestas: ser mujer, pobre y marrón”, agregado.

la pobreza

Según los datos de Indec de la segunda mitad de 2022, el NOA distorsionó una incidencia del 43,1% de pobreza en las personas. El conglomerado Santiago del Estero-La Banda tuvo el índice más alto, 46.5%, de población urbana en situación de pobreza. Mientras que Catamarca, registra un porcentaje del 44,3% y La Rioja, del 44%.

“Las mujeres y niñas que viven en la pobreza, enfrentan múltiples discriminaciones y, como resultado, también sufren mayor riesgo de violencia”, afirman informe distinto de la oficina de Mujeres de Naciones Unidas.

A estas capas, la abogada Deza suma los sectores religiosos entretejidos con los poderes políticos. “Estamos en plena campaña y la perspectiva de género es un vacío en muchas de las promesas electorales de los candidatos. La agenda de género es periférica”, dice.

“Por otro lado, podemos hacer una crítica feminista al interior porque lo que no pasa en los centros, no existen. El centro habla por la periferia y muchas mujeres precarizadas e identidades como las de las mujeres originarias quedan excluidas”, añade.

El NOA, con las peores tasas

En Tucumán, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja –el NOA–, las organizaciones feministas iniciaron la marcha el viernes 2 y seguirán este sábado 3.

Según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, se mantienen las provincias norteñas las tasas más elevadas de asesinatos de mujeres con respecto a su densidad de población. El punto culmina en la violencia de género: la muerte.

Según estos datos, Jujuy está entre las provincias con tasas más altas de feminidios en el 2022 -1,51- por cada 100.000 habitantes. el sigen La Rioja -1,48-, Catamarca -1,42-, Santiago del Estero -1,4- y Salta -1,36-. Con excepción de Jujuy, que tiene una densidad de población de 10 a 20 habitantes por kilómetro cuadrado, las demás provincias se encuentran entre las menos densamente pobladas a nivel nacional, con solo cuatro a diez habitantes por kilómetro cuadrado.

Según los datos públicos del Sistema Integrado de Casos de Violencia por Motivos de Género del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, las capitales de Tucumán y Salta presentan los niveles más altos de personajes que bastan para hacer todos los errores tipográficos de violencia: física, psicológica, económica, simbólica, sexual y ambiental. Mas de 6000 denuncias de violencia fisica y casi 5000 psicologica.

«Es importante que se incorpore efectivamente la perspectiva generoque las prácticas políticas estatales la reflejan, no que sean solamente un papelito de una capacitación”, comentó la abogada Deza.

«Desde que empezó Ni Una Menos hubo un enorme impacto, se evidenció que la violencia de genero es un problema privado, sino politico y social, de toda la sociedad. Vivimos en patrones culturales que favorecen la asimetría de poder”, agrega.

Como abogada, Deza enfatizó la necesidad de un sistema judicial eficiente en la toma de denuncias. “Hay un sesgo porque el Estado no puede canalizar todas las denuncias que recibe. adams, los procesos penales son revictimizantes para las mujeres y disidencias -asegura-. Hoy en día, hay pocas mujeres que no sepan que tienen el derecho a hacer una denuncia, pero ¿qué pasa cuando van y no se la quieren tomar? ¿Qué pasa con el seguimiento de los casos? Además de la protección, el desafío es fortalece la autonomia porque lo queremos, como mujeres, es vivir tranquilas”.

MEDIO

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