Real Madrid y Nápoles abrieron su camino a los cuartos de final de la Champions League el martes 21 de febrero al vencer respectivamente al Liverpool (5-2) y al Eintracht Frankfurt (2-0). Los españoles y los italianos podrían devolver tranquilamente el partido a casa el 15 de marzo siempre y cuando pongan su marca en el partido de ida.
En Liverpool, el Real Madrid volvió a demostrar que la Champions League es su terreno de juego favorito. El club español, vigente campeón y poseedor de catorce «Copas Orejas Grandes», ofreció una insolente demostración de eficacia en Anfield ante un Liverpool atónito en esta reedición de la final de la edición anterior.
Un partido en el Stade de France el pasado mes de mayo, que la afición del Liverpool, acusada por la UEFA y las autoridades francesas de haber estado en el origen de la violencia antes y después, obviamente no había olvidado. El himno oficial de la competencia sonaba a muy bajo volumen por el sistema de sonido del estadio mientras los equipos entraban y los abucheaban. Pancartas contra la UEFA − “¡UEFA, mentores! » y otros menos educados- o a los ministros franceses del interior, Gérard Darmanin, y de deportes, Amélie Oudéa-Castera, representada en Pinocho, también florecieron en el inicio del partido.
También sobre el terreno, el Liverpool había decidido saldar sus cuentas deportivas con una Real a la que no pierde desde hace siete jornadas. Todo debió anularse gracias a Mohamed Salah, pasador decisivo en el primer gol, con un brillante taconazo de Darwin Núñez (1-0, 4mi), antes de doblar la ventaja aprovechando un error garrafal de Thibault Courtois, que había disgustado a los atacantes reds en Saint-Denis (2-0, 14mi).
El egipcio Salah se ha convertido con los suyos en el jugador africano más prolífico de la C1 junto a Didier Drogba (44 goles) pero también en el mejor director de los Reds en competición europea de la historia (42).
Un mensaje contundente de la Real
Pero no en vano el Liverpool es octavo en la Premier League esta temporada y la incapacidad de este equipo para aguantar de un partido a otro, e incluso durante todo un partido, ha vuelto a ser evidente su nivel de juego. La serenidad del vigente campeón de Europa, liderado 2-0 después de casi un cuarto de hora, en un estadio en fusión, también queda evidentemente subrayada, mientras que volvió a hacer gala de su despiadado realismo.
Vinicius Jr aprovechó primero una ligerísima falta de agresividad de Joe Gómez para armar un potente disparo desde la derecha y cerrar la brecha (2-1, 21mi), antes de contrarrestar un despeje de Alisson para un afortunado empate (2-2, 36mi).
El segundo tiempo no hizo más que confirmar que la dinámica se había inclinado definitivamente hacia el lado de la Real, alejada en la liga española por su rival, el FC Barcelona. Desde el 47mi En el minuto, en una falta provocada por Vinicius, Luka Modric remató media altura para un cabezazo fácil de Eder Militao desde seis metros (2-3). Máximo goleador de la competición el año pasado, fue entonces Karim Benzema el que despertó al ver su disparo desviado por Gómez para desviar a Alisson con el pie izquierdo (2-4, 55mi). Luego mató casi todo el suspenso con su habitual lucidez y dominio técnico, al concluir una contrarreloj a gran velocidad (2-5, 67mi).
“Sufrimos mucho al principioreconoció el entrenador del Real, Carlo Ancelotti. No podemos empezar partidos así. Afortunadamente, este equipo sabe cómo mantener la cabeza fría. Fuimos muy efectivos en la delantera».
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« Cometimos demasiados errores y cuando cometemos ese tipo de errores, el Real Madrid te castiga y nos castigó en cada oportunidad esta noche».repitió el capitán del Liverpool, Jordan Henderson.
Con esta impresionante y sorprendente actuación, la Real, incluso privada en medio de Aurélien Tchouaméni, se perdió, y Tony Kroos, en el banquillo en el saque inicial, envió un mensaje muy claro al fútbol europeo: para recuperar su trofeo, tendrá ser muy fuerte.
Nápoles cerca del top 8 por primera vez en su historia
También impresionante en maestría, el Nápoles realizó una excelente operación al importarlo fácilmente a Frankfurt y pudo descubrir el top 8 europeo por primera vez en su historia.
Los napolitanos han confirmado su muy buena marcha europea -una única derrota en el grupo ante el Liverpool en un partido sin envite- perdiendo sólo unos espacios ante los jugadores alemanes. A la media hora de partido, en una acción en la que el remate de Hirving Lozani pegó en el poste, Victor Osimhen obtuvo un penalti, tras una falta al borde del área penal de Aurélio Buta que lo segó. Pero Kevin Trapp repelió el intento de Khvicha Kvaratskhelia, pero solo retrasó la fecha límite para Eintracht.
A los 40mi En el minuto, el escurridizo Lozano sirvió un estupendo centro dentro del área para Osimhen, que concluyó a la perfección la acción en el segundo palo para anotar su segundo pero en Champions (0-1), él que se había perdido tres partidos de la fase de grupos, lesionado un muslo. En la segunda mitad, Napoli privó por completo a Frankfurt del balón (66% de posesión). El club alemán incluso vio excluido a su delantero francés Randal Kolo Muani por un exceso de compromiso en una entrada (58mi). El club italiano pudo así gestionar su partido, y Kvaratskhelia entregó su cuarta asistencia esta temporada en la C1, por el pero del capitán Giovanni Di Lorenzo en el 65mi minutos (2-0).
«Quedémonos tranquilos, muy tranquilos»
A pesar del apoyo inquebrantable de los 47.500 espectadores en el Waldstadion, Frankfurt no logró crear una oportunidad en la segunda mitad. Solo Daichi Kamada en el 82mi minuto enmarcó un remate, sin demasiado miedo para Alex Maret.
«Quedémonos tranquilos, muy tranquilosun aguante para templar a Luciano Spalletti, el técnico italiano. Todavía hay una revancha. Tenemos que jugarlo primero. Tenemos una buena ventaja, pero todo vuelve a cero. »
Sin embargo, el Eintracht, ganador de la última Europa League, está realmente obligado a una hazaña fenomenal en Italia para el partido de vuelta, donde se verá privado de Kolo Muani, su principal activo ofensivo. “No vamos de turistas al estadio de Maradona, No obstante, advirtió Oliver Glasner, el entrenador austriaco de Frankfurt. Con el 2-0, se puede dar la vuelta al partido. Hay pequeños detalles que son inmediatamente sancionados contra un equipo como el Napoli. »