Tradición del Jueves Santo retomada por Carlos III

​En un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas, crisis humanitarias y desafíos medioambientales, el año 2025 se perfila como un periodo de incertidumbre y transformación.​

Enfrentamientos bélicos y diplomacia paralizada

La guerra en Ucrania sigue sin una solución definida. A pesar de los intentos diplomáticos, las confrontaciones continúan, y las conversaciones para un cese al fuego enfrentan retos considerables. La situación en el Medio Oriente también genera inquietud, con enfrentamientos en Gaza y fricciones entre Israel y Hezbolá que ponen en riesgo la estabilidad de la región.

Cambio climático y crisis ambiental

El calentamiento global continúa presentándose como un peligro mundial. El año 2024 resultó ser el más cálido documentado, y las Naciones Unidas han exhortado a las naciones a disminuir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero para 2025. Los eventos climáticos severos se han agravado, impactando a millones y empeorando las crisis humanitarias.

Desafíos económicos y sociales

La economía global se encuentra con retos importantes. Los conflictos comerciales, el incremento del proteccionismo y la ralentización del crecimiento económico provocan incertidumbre. Por otra parte, la desigualdad social y la falta de confianza en las autoridades políticas han crecido, sobre todo entre la juventud, que manifiesta un aumento del desencanto con la política y las organizaciones internacionales.

Tecnología y gobernanza global

La digitalización y la inteligencia artificial están cambiando el panorama de la gestión global. En el Encuentro Global de Gobiernos 2025 en Dubái, dirigentes de 140 naciones debatieron sobre el porvenir de la administración, subrayando la relevancia de la interoperabilidad, la transparencia y las alianzas entre el sector público y privado. No obstante, el veloz avance tecnológico también presenta obstáculos en cuanto a normativas y ética.

Perspectivas para el futuro

El panorama internacional en 2025 es complejo y desafiante. La comunidad global enfrenta la tarea de abordar conflictos persistentes, mitigar los efectos del cambio climático, revitalizar la economía y fortalecer la gobernanza global. La cooperación internacional y el compromiso con soluciones sostenibles serán fundamentales para enfrentar estos desafíos y construir un futuro más equitativo y resiliente.

By Rosel Geek

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