¿Bitcoin podría ser invulnerable? Declarado muerto 469 veces, como divertirse calculando el sitio obituario de Bitcoin, ha incrementado su valor un 36% desde principios de año. Un estallido que está muy lejos de borrar la vertiginosa caída del 70% de la que fue objeto en 2022, o la sucesión de quiebras y escándalos sin precedentes que han afectado al sector de las criptomonedas durante los últimos doce meses. En febrero de 2022, Meta (ex-Facebook) ingresa definitivamente a su proyecto global de moneda virtual privada, libra. En mayo, una de las máquinas más grandes de la criptosfera, terra-luna, colapsó y arrastró a varios actores financieros descentralizados como Celsius.

Pero fue en noviembre cuando pareció asestarse el golpe de gracia, con la implosión de la plataforma de intercambio FTX: más de un millón de clientes sin poder recuperar sus fondos, bancarrotas nuevamente en cascada esperada, incluida la de Genesis, el 19 de enero, y un crisis de confianza sin precedentes. Para el Banco Central Europeo, las cosas están claras: “Bitcoin está en camino a la insignificancia”escriben dos de sus líderes en una entrada de blog a finales de noviembre.

Las múltiples crisis de 2022 parecen socavar las promesas originales de las criptomonedas y el nuevo mundo financiero que manejan sus defensores cuelga. Sobre el papel, bitcoin es una red de pago gestionada únicamente por sus usuarios, sin la intervención de una autoridad central. Ya no hace falta un banco para enviar dinero al otro lado del mundo o hacer compras por Internet: es el código informático el que manda y es la tecnología blockchain la que garantiza que ningún actor pueda tomar el poder. Una descentralización que sin embargo parece muy relativa, a juzgar por el peso muy significativo que había tomado la plataforma FTX antes de colapsar.

“En el estado actual de la práctica, la descentralización es un mito, dice el consultor Christian Pfister. Además de plataformas de intercambio como FTX, hay muchos ejemplos de centralización. » La validación de las transacciones de bitcoin (minería) se concentra cada vez más entre unos pocos jugadores, e incluso los algoritmos de préstamo más descentralizados están de hecho gobernados por un puñado de iniciaciones que se enriquecen en el camino. Detrás de la máquina, la codicia humana no ha desaparecido en el ecosistema criptográfico: solo ha cambiado de rostro.

Burbuja de Internet y crisis tradicionales

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