Como se explica en la previa de la eliminatoria entre Real Madrid y Chelsea, el verde no ha visto demasiados enfrentamientos de estos dos clubes a lo largo de la historiaA. Con la entrada del capital ruso, los londinenses entraron en la élite del fútbol europeo, pero Su rivalidad en Europa respecto a LaLiga ha sido mucho más enconada con el Barcelona («piques» con Mourinho, el gol de Ronaldinho en el Bridge, el Iniestazo).

Además de los últimos enfrentamientos en eliminatorias, el Chelsea apeó al Real Madrid en semifinales, pero los blancos devolvieron en los cuartos de final de esta temporada con un 1-3 en el Bridge y ‘matando’ a los blues cuando ya habían conseguido remontar en el Santiago Bernabéu en uno de tantos episodios de la 14, la Champions de las remontadas.

Si bien sus enfrentamientos son recientes, también lo son sus relaciones en el mercado de fichajes. En este caso, el Real Madrid también tiene provencho de la voluntad de varias estrellas qu’acabaron convencidas por el legado del club de la capital frente al moderno proyecto del barrio más exclusivo de Londres.

El último en esperar la llamada blanca y rechazar la de Londres ha sido el alemán Antonio Rüdiger. Después de una carrera frenética que llevó a pasar por numerosas academias y varios jóvenes, Londres ha sido donde ha pasado el tramo más largo de manera fija de su carrera. Se sintió en la élite de la Roma de Stuttgart y brilló al máximo siendo clave para que el Chelsea ganara la Europa League primero y la Champions League después. Como jugador libre, tuvo meses para decidir y, finalmente, Madrid impuso a la ciudad más grande de Reino Unido.

Aquí se unirán Eden Hazard y Thibaut Courtois, también en su momento estrellas del club azul. Mientras el meta ha elevado su nivel hasta las mayores cotas, confirmado en esta temporada tanto en Liga como en Champions League, el extremo aún tiene que justificar la centena de millones de euros que se invirtió en su fichaje. No le falta nada de voluntad al de La Louvière que vive el peor tramo de lesiones de su carrera. «Llegué hace tres años, pero pasó la lesión, muchas cosas… ¡El próximo año voy a dar todo por vosotros!», aseguró el 7 blanco desde la Cibeles micrófono en mano ante toda la afición presente.

Uno ya es estrella en Madrid tras un duro primer año, otro llegó como crack y tiene aún que demostrar una causa de las lesiones y el último en llegar entra en una situación parecida a sus dos compañeros belgas.

Estrellas confirmó frente a apuestas azules

El Chelsea y el Real Madrid llevaban intercambiando jugadores de que Geremi y Makelele abandonaron Madrid en el verano de 2003. El centrocampista inglés era clave en aquel equipo para sujetar el medio y se le echó en falta, pero en su momento se escuchó como una venta necesario de cara a juntar a Los Galácticos en su apogeo con la entrada de David Beckham.

Este tipo de fichajes ha ido a realizar el Chelsea en el Bernabéu, más en tono de apuesta y sin tocar a ninguno de los cracks, mientras que los blancos tenían más acierto a la hora de ‘robarles’ a sus estrellas. El primero en atacar el Londres-Madrid fue Arjen Robben. En el 08/07, el neerlandés llegó como primera espada y jugó a muy buen nivel, pero las lesiones lastraron su carrera en Madrid. Antes de dar lo mayor de su trayectorialas llegadas de Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema, Xabi Alonso o Arbeloa en 2009 con el consecuente gasto le llevaron un sucio rumbo a Múnich, donde se confirmó entre los cinco mejores jugadores de Europa y fue su gran puntal junto a Ribéry.

Los dos siguientes fueron dos apuestas de Jose Mourinho. En 2010, el portugués atrajo en Madrid a uno de sus soldados, Ricardo Carvalho. El defensa llegó a completar la plantilla, pero ofreció un gran rendimiento siendo titular habitual en la zaga junto a Pepe cuando aún Sergio Ramos jugó en el lateral derecho. Con menos rol y menos minutos también llegó Michael Essien en la última temporada en Madrid del preparador de Setúbal.

En el capítulo de ventas, el Real Madrid si supo sacar partido económico a dos jugadores que en ese momento formó parte de la ‘Unidad B’ de Zinedine Zidane como Mateo Kovacic y Álvaro Morata. El canterano vino de cerrar la mejor temporada de su carrera con 19 goles y cuatro asistencias en 43 partidos jugados, pero las apenas 19 titularidades pesaban. El Chelsea vio la ocasión de firmar a un delantero que venía ascendiendo con solo 24 años y apostó fuerte por el hasta convertirle en la tercera mejor venta de la historia blanca cierra su venta en 66 millones de euros. Solo Cristiano Ronaldo (117 millones de euros a la Juventus) y Di María (75 millones de euros) dejaron más dinero en caja a los blancos que él. Tan bien prometía el récord por el momento de forma del jugador y sus características, que no se adaptó bien a la vida en Londres, no es un mal momento personal y decidió empezar el club en 2019, antes de que se cumplieran dos años, llegando cedido uno de los grandes rivales de los blancos, Atlético de Madrid.

Kovacic vivió un caso similar un verano posterior. El croata pidió salir en busca de más minutos y el Chelsea apareció como opción. Ambos clubes llegaron tiene un acuerdo para una cesión, qu’acabó en compra al término de esa campaña por 45 millones de euros, quinta vente mas cara de la historia blanca superado en dos millones por Mesut Özil. Kovacic encajor que Morata, se presentó en el Chelsea y triunfa de azul en Londres, de la que siguió. «Tuve mi papel en el Madrid, pero no fue tan importante como el que estoy teniendo aquí. Es diferente. Me gusta el hecho de llegar a una final de Champions con el Chelsea porque lo cierto es que vine aquí para ganar títulos, es un club que se caracteriza por ello», aseguró el centrocampista en la previa de la final de 2021 ante el Manchester City haciendo público lo que parecía evidente. Dos miembros de la Unidad B cuya salida a Londres reportó 111 millones de euros.

De momento, incluso con la intención de Hazard de recuperarse, este Madrid va a formar una columna vertebral ‘made in Chelsea’ con su exportación, su excentral y su exestrella en ataque. El fútbol, ​​​​siempre caprichoso, podría volver a emparejar sus destinos en la próxima Champions League intercambiando el papel de campeón vigente. Otra ventaja

Equipo Escudo/Bandera