El oficialismo llamó a sesiones extraordinarias pero la ley agroindustrial cayó por la grieta.

La sequía está en el centro de las ansiedades, no sólo de los productores. Los economicas, los periodistas y hasta los politicos preguntan si las lluvias alcanzaran y qué impacto tendrá el clima en la cosecha. Con sentido comun, tratan de anticipacion el impacto de una menor produccion agropecuaria en la economia.

Esta semana, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Fundación INAI proyectaron que el Producto Bruto Agroindustrial caeria de 53.161 millones de dólares generados en la campaña 21/22 a 42.136 millones de dólares (escenario moderado) oa 37,418 millones de dólares (escenario de sequía severa).

Es porque la cosecha de trigo se redujo a la mitad respecto de los años pasados ​​y, ya se calculan mermas de rindes en soja y maíz. A nivel nacional, la producción de granos caería al menos un 25%. Se gastaron 120 millones de toneladas que se sumaron entre maíz (53), soja (45) y trigo (22) en la pasada campaña, hasta 85 millones de toneladas entre los cultivos muy principales.

Habria US$14.000 millones menos en exportaciones. (43.363 contra 29.248 millones de dólares). Y también la recuperación de los impuestos en 4.300 millones de dólares. (17.646 contra 12.907 millones de dólares).

Según el Banco Central, de los 53.092 millones que ingresaron al mercado cambiario durante los últimos 12 meses, el sector agroindustrial aportó el 77%. Pero sequía mediante, la Bolsa advierte que una caída de la producción y exportación agrícola significaría una oferta menor de divisiones.

Mientras tanto, la agenda política apunta para otro lado. Este viernes se publicó el llamado a sesiones extraordinarias que está centralizado por el pedido de juicio politico a los miembros de la Corte Suprema de Justicia. En el paquete de proyectos se incluyen todos los ley agrobioindustrial, pero la agenda judicial complica el escenario. Pocos tienen esperanzas de que esta iniciativa prospere, aunque no sería imposible lograr un consenso sobrio una normativa que ya logró el consenso conceptual.

El presidente de la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados de la Nación, marcelo casaretto (Frente de Todos –Entre Ríos confirmó que en los próximos días se convocó un nuevo plenario para avanzar en el tratamiento y la aprobación del proyecto de Ley Agrobioindustrial, «para beneficio de las distintas producciones agroindustriales de la Argentina». Incluido expectativas alimentadas. Nótese que el objeto es «legar a los 200 millones de toneladas de producción de cereales, oleaginosas y legumbres en 2030”, e incremental las exportaciones “en 7.000 millones de dólares”.

También valoró que esta Ley Agrobioindustrial persigue «generar 270.000 puestos de trabajo en Argentina mediante una serie de estimaciones de amortización acelerada, beneficios impuestos para nuevas inversiones, compra de semillas y fertilizantes, devolución del IVA para inversiones y cambios en el sistema de evaluación de la hacienda para el pago del Impuesto a las Ganancias».

El problema es otro. La clave es si se da quórum en la sesión y ello está muy condicionado porque la oposición se negaría a habilitar el tratamiento del juicio a los 4 miembros de la Corte Suprema.

Es probable que el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, Ricardo Buryaileimpulsó un dictamen sobre el tema, porque tal como advirtió Florencia Ricchiuti, la directora ejecutiva de la Fundación Barbechando, si no se trata antes del 28 de marzo, el proyecto pierde estado parlamentario y vuelve a fojas cero.

Pero el radical formoseño es consciente de que el tema que hegemonizará el debate es otro. «Nunca, bajo ningún término van a juntar dos tercios para echar a los miembros de la Corte. Se está socavando el Estado de Derecho”.

Y pese a su perfil negociador, pensé que “en el Gobierno tienen miedo de hablar de la sequía, prefieren mirar para el costado antes de hablar de retenciones. No hay solución a los problemas”.

Algunos confían en que el Ministro de Economía, sergio masaestimulará la negociación por llamado a licitación un puente con el campo en un año difícil, en el que podría jugar sus aspiraciones presidenciales.

Con los índices del costo de vida en baja por segundo mes consecutivos, Massa aprovechó un acto en Entre Ríos, donde anunció asistencia económica a productores avícolas y porcinos para decir “Ojalá todos tengamos los huevos bien puestos en la Argentina para enfrentar la inflación”.

En este escenario, específicamente no quedan voceros oficialistas que acusen al campo del precio de los alimentos. Ha quedado demostrado que todos los rubros suben y algunos más. Incluso, como dijo Ismael Bermúdez este viernes en Clarínel precio de la carne tiró por bajar el promedio de la inflación.

Con todo, cada arranque de año espera expectativas, y este 2023 no es la excepción. En tiempos de incertidumbre, hay que están de moda los gurúes Lionel, Messi y Scaloni, vale recordar que la clave es «no quedarse tirados» sino levantar se salir a ganar. Condiciones sin faltan. Como sucede con el futbol, la agroindustria es una de las actividades de argentinas de calidad y proyección mundial. Pero sigue padeciendo la falta de juego en equipo.

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