¿Francia aún logrará abastecerse con la altura de sus necesidades de diésel en los próximos meses? Y, sobre todo, ¿a qué precio? La preocupación es significativa para los automovilistas del país, donde el motor diésel (alrededor del 55% del parque automovilístico en circulación) aún domina el de gasolina. Y la preocupación crecerá, el domingo 5 de febrero, fecha del inicio del embargo de la Unión Europea (UE) sobre los productos refinados del petróleo procedentes de Rusia, dos meses después de la entrada en vigor del que se aplica al crudo.
Mientras que el Gobierno ha sustituido, desde enero, un descuento sistemático en carburante para todos por una bonificación de 100 euros al año para los más modestos, los precios en los surtidores ya han recuperado cotas considerables: 1,94 euros el litro de gasóleo de media la semana de enero. 27 El pico en esta zona se mantiene el de marzo de 2022 (2,14 euros el litro); el mes de junio sin duda lo habría superado sin la rebaja del gobierno de 18 céntimos por litro.
El choque más notable ya se habría producido, afirman las organizaciones patronales de la industria petrolera. Porque la guerra en Ucrania hizo incierto, desde su estallido, en febrero de 2022, el enrutamiento de las entregas rusas. Es decir, en 2021, aproximadamente el 9% de las importaciones de crudo en Francia y el 30% de las de gasóleo. “El embargo al gasóleo ruso tiene más impacto en Francia que al del crudo, pero este impacto ya se anticipaba en el precio del gasóleo desde hace varios meses”dice Jean-Nicolas Fiatte, Director General del Comité Profesional del Petróleo.
Contratos distantes
A escala europea, “A partir de marzo de 2022, los precios del diésel en Róterdam [aux Pays-Bas, l’indice de référence] aumentaron más que las del crudo [le cours du Brent de mer du Nord] », observa Olivier Gantois, presidente de la Unión Francesa de las Industrias del Petróleo (UFIP). Tanto es así que el margen bruto de refino -la diferencia entre el valor del producto refinado respecto al valor inicial del crudo- ha pasado de simple… a más de siete veces: 101 euros la tonelada en 2022, frente a 14 euros en 2021, según cifras recopiladas por la UFIP.
Pero el precio podría aumentar aún más, según Andrew Wilson, jefe de análisis del corredor de envío francés BRS. Una cuestión de flujos logísticos. “Europa tendrá que buscar combustible más lejos, lo que significa pagar mayores costos de envío, y mucho dependerá del costo de los barriles de reemplazo”, explica el analista. En lugar de que los barcos rusos crucen el Báltico, los envíos de mayor tonelaje podrían provenir de América del Norte, Medio Oriente, India o incluso China.
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