Iberdrola obtuvo un beneficio récord de 4.339 millones de euros, un 11,7% más que en 2021, tras realizar también unas inversiones históricas de 10.730 millones que permiten pesar que el resultado de la negociación en España cayó un 19%, según ha informado hoy, “lastrados por las medidas regulatorias e impuestos y el aumento de costos que la empresa no ha traspasado a los clientes”.

Su presidente ejecutivo, Ignacio Galán, ha destacado que “en un año marcado por la crisis energética y las dificultades en los candados de suministro global, hemos incrementado las inversiones un 13% hasta los casi 11.000 millones de euros para seguir creciendo con solidez, explicando más actividad y empleo y reducir la dependencia de los combustibles fósiles”. Y añade que «hemos invertido más del doble del beneficio que obtenemos, lo que evidencia nuestro compromiso con la transición energética».

El 38% de las inversiones tienen como destino la Unión Europea (concerca de 3.000 millones en España y 1.200 millones en otros países como Alemania, Francia y Portugal), un 25% en Estados Unidos, un 20% en Latinoamérica y un 13% al Reino Unido.

La empresa cuenta suma 40.000 MW renovables. Además, 7.675 MW que estarán operativos en los próximos cuatros años. De todos, 3.500 corresponsales en la marina eólica.

El grupo destaca que realizó compras récord por valor de 17.800 millones de euros y que sustenta un total de 400.000 empleos en millas de proeedores.

El EBITDA aumenta un 10% hasta los 13.228 millones de euros gracias al crecimiento en Estados Unidos y Brasil, que compensa la posición de caja en España.

El flujo de caja creció un 25%, hasta los 11.123 millones, y la compañía cuenta con una liquidez de 23.500 millones de euros.