Según la exposición de su abogado, el ex Barcelona estaría dispuesto a pagar una fianza, usar tobillera y acudir diariamente al juzgado.
La defensa del exfutbolista brasileño de Barcelona, Dani Alves expuso ante la Audiencia de Barcelona que los vídeos de la discoteca “desmienten de form radical” la versión de la víctima porque no la muestran basjo un clima de “terror, pavor o domination”, y sostiene que su relato puede ser una “distorsi narratóniva “.
En el recurso que ha presentado ante la Audiencia para pedir que lo deje en libertad temporalal que ha tenido acceso a EFE, Alves se ofrece a entregar su pasaporte, llevar una pulsera telemática para estabilizar lejos de la víctima, pagar la fianza que se necesita y comparar, incluso diariamente, en el juzgado.
El recurso, redactado por el abogado Cristóbal Martellargumentó que no existe el riesgo de fuga en que sa basó la jueza para enviarlo a prisión sin fianza el pasado 20 de enero, teniendo en cuenta que Alves voluntariamente acudió a declarar ante los Mossos no hay disponibilidad de la “música económica de los periódicos ingresos” que la atribuyó la instructora.
En ese sentido, recuerda que ha sido despedido del pumas mexicano en el que jugaba y que, a raíz de su imputación por violación, le han rescindido varios contratos de patrocinio, publicidad e imagen que tenía suscritos con distintas marcas.
Un ambiente “lúdico y festivo”
Martell discute en su recurso los indicios que llvaron a la jueza a viar a prisión a Alves, esgrimiendo principalmente los videos de las imágenes previas al momento en el que la joven y Alves entraron en el baño privado de un reservado de la discoteca Suttondonde supuestamente el violó, la noche del 30 de diciembre pasado.
Según el escrito, los vídeos muestran que antes de ese momento Alves y la víctima, que acudió a la discoteca con una prima y una amiga, se encontraron saliendo de modo “lúdico y festivo, rodeados de muchísima gente en un espacio abierto”, lo que “dista mucho” del escenario de una “intimidación ambiental”.
Posteriormente, añade el abogado, la grabación desmiente que el futbolista cerrara la puerta del baño en el que sucedió la presunta violación: primero es él quien entra en el recinto y, dos minutos después, lo hace la joven, “sin que Dani Alves le franquee el paso”.
Para la defensa de Alves, este es el momento “previo al encuentro sexual en el diminuto cubículo o baño” que la denunciante expresa “como vivido en un clima de terror, pavor o microcosmos de domination, Escenario que las imágenes se desmienten de la forma más radical”.
Martell consideró que debe ponerse en “duda” la versión de la víctima cuando se observa las imágenes en su conjuntoque muestra “una zona VIP que jos de ser una zona cerrada y estanca se encuentra abierta ya la vista de la amplia sala y concurrida por un muy nutrido grupo de personas que deambulan e interactúan con cercanía”.
En consecuencia, apoyen la defensa, las imágenes “conflictos y contradicciones” con la versión de la denunciante y hacen pensar que su relato “de lo acontecido en la soledad de la pareja en el cubil del baño puede estar también ornamentado de idénticos elementos de distorsión narrativa”.
Alves, en la “antípoda de la fuga”
En su recurso, la defensa de Alves asegura que el exinternacional brasileño informar voluntariamente a un declarante ante los Mossos d’Esquadra cuando ya sabía que pesaba sobre él una denuncia por un delito sexual y se había publicado que iba a ser detenido: “Es obvio, acudir al llamamiento se situa a la antípoda de la fuga”.
Además, alega que, tras acudir al wholero de su suegra en Santa Cruz de Tenerife, Alves pudo ir a México -adonde tenía que regresar porque militaba en los Pumas-, aunque Optó por volar en Barcelona el 17 de enero para acudir “voluntariamente” a la cita el 20 de enero con los Mossos d’Esquadra en el despacho de su entonces abogada, tras lo que fue detenido.
La defensa también esgrime que Alves tiene residencia junto ha podido casarse en Esplugues de Llobregat (Barcelona) y que ha arraigo personal, familiar, social y corporativo en la capital catalana, lo que entiende que desvirtúa su riesgo de fuga.
A diferencia del instructor, el recurso señala que el hecho de que Alves tenga la doble nacionalidad española y brasileña no puede ser un elemento para impedir su libertad condicional.
También le responde al instructor, que entre otros elementos vio riesgo de fuga por la capacidad económica del futbolista -detalló que recibió entre 30.000 y 50.000 euros mensuales-, y expuso que Alves ha sido despedido del Pumas y ha perdido varios contratos publicitarios tras ser encarcelado, aunque reconoce qu’a lo largo de su larga carrera ha acumulado ahorro y patrimonio.
Asimismo, el recurso le reclama a la jueza que también justificó la prisión preventiva para evitar que Alves reaccione violentamente contra la víctima, ya que “no se puede afirmar este pronóstico sin ningún elemento que haga pensar en su concurrencia por leve que sea”.
Fuente: EFE