En algunos casos no fueron suficientes para recargar napas, pero en muchas zonas llegaron justo a tiempo para disparar la siembra.

El día de la Patria llegó con un regalo importante para toda la zona núcleo agrícola argentina, ríos importantes que se extienden hasta el cierre de esta edición y que desaparece una nueva instancia de decisiones en los productores agrícolas: ¿hay tiempo para modificar el plan de siembra de cultivos de fina?

Hasta hace una semana, según un relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) las intenciones de siembra de trigo en la zona núcleo mostraron una caída del 50 por ciento con respecto a la siembra del año pasado. «El productor necesita sembrar pero no hay agua suficiente en los perfiles. Si abril hubiera cumplido con la media de lluvias (120 mm) y mayo acompañado con pronósticos de tormentas, se estaría ante la proyección de una siembra record. solo el 30 por ciento de las lluvias de abrilhasta la semana pasada el escenario para la siembra de trigo se presentó como el segundo de los últimos 15 años”, advertía la entidad, y aclaraba que las lluvias pronosticadas para la fecha patria podrían darle un empujón al trigo.

Con muchas precipitaciones concretadas y los truenos aun resonando en el horizonte, Clarín Rural consultó a algunos productores de distintas zonas sobre sus decisiones de siembra.

«Yo porque las lluvias llegan un poco tarde para modificar los aviones de siembra», confirmó Santiago Zervino, productor de la localidad de Cangallo, en el centro de Buenos Aires.

Es el caso de Alberto Mendiondo, productor de General Pinto, en el oeste bonaerense. So well in his field llovieron entre 65 y 85 la semana pasada y otros 10 mm el viernes, sigue por debajo de las necesidades del cultivo para arrancar. «No vamos a sembrar, faltarían unos 50 a 100 mm más, las napas estan a 3 metros, muy lejos“, explícito.

En la misma línea Manuel López Fresco, de General Viamonte, en el norte de Buenos Aires, dice que allí solo cayeron hasta ahora 70 mm y que ya decidió no sembrar trigo. «No reponemos el agua en napahabía mucha seca”.

Cerca de allí, en Navarro, llovieron 96 mm en la noche del jueves que se suman a los 40 mm de días anteriores, y Augusto McCarthy sigue con la idea de no sembrar. «Hay muchos que con 20 mm van a salir a sembrar y otros ni con 200 mm», señala.

En cambio Matías Enrique Ferreccio, de Junín, comentó que muy pronto salió el sol con un tercio de la superficie sin suficiente humedad, pero que al final del día recibió 140 mm que complaron las necesidades. “Vamos a sembrar”, dados. Y Federico Beccar Varela, de Lobos, en el norte bonaerense, dice que estaba esperando lluvias de mínimo 80/100 mm para poder sembrar trigo. «Llovieron 180 en los últimos 10 días, así que vamos a sembrar”, asegura.

En el campo de Diego Firpo en la localidad de Canals, Córdoba, solo llovieron 10 mm en parte del campo, por lo cual el productor recortará sus planos. “De 300 hectáreas programadas en solo sembraremos 65”, detalle.

“Nosotros ya tenemos que empezar a sembrar y por el clima no podemos. Llovieron 95 mm en lo que va de la semana”, comentó Sebastián Marolda, de La Numancia, Tandil. También en Tandil, Marcos Nazar está planeando sembrar mas trigo y menos cebada «Por lo que ocurre en el Norte y porque el mercado de cebada viene medio depre». “Le tengo fe al trigo con un nuevo Gobierno”, dice.

El boca de urna está parejo: hay quienes ya se bajaron de la apuesta por el cereal, hay muchos que achicarán la superficie respecto del año pasado, pero también hay muchos que mantienen intacta su ilusión por una buena producción triguera que los ayudan a dejar atrás los tres años de sequia.

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