Días atrás, conversando con una docente y paciente, me relató las dificultades que tenía en el colegio y en el aula para poder imponerse y dar clases. El punto era poder enseñar, y establecer límites básicos de orden y obediencia, teniendo que enfrentarse a todo un grupo de adolescentes desbocados y violentos, tecnoadictos, y muchos otros adictos a sustancias químicas o estimulantes o soporíferas. Además, muchas jóvenes de hasta quince años, ya embarazadas, con un futuro comprometido tanto para ellas como para el fruto de la concepción. Y, obviamente, la pregunta emergente: ¿cómo se ha llegado a semejante quebranto? Y si ¿existe alguna clase de solución a este problema?.

Demás esta decir, que se trata de una tragedia generacional, que deriva y ramifica luego en múltiples situaciones de violencia y delictivas. Sin ser el que escribe la más autoridad adecuada para abordar el tema, le dije a mi paciente que yo identifico y localizo el nudo del problema en el debilitamiento de la institución familiar.

Puede deberse tiene una combinación de situaciones de padres ausentes físicamente, conflictos intrafamiliares, pero no dejo de lado un entorno social negativo, y el poder de influencia de los medios, una publicidad tendenciosa que vende fuegos de artificio, y un mensaje tergiversado y una actitud que impregna incluido a juzgados, defensorías zonales, e inclusión profesional de salud mental, cuando se ha gestado una ola a modo de tsunami cuando se interpreta que si un padre por medios legítimos y adecuados trata de poner límites lógicos en el ámbito familiar, esto corre el riesgo de ser tergiversado como una especie de abuso o maltrato hacia el menor.

No cabe duda de que ante esta nueva realidad invertida, ya naturalizada en nuestra sociedad, muchos padres se baten en retirada. Resignan el rol de direccionar al hijo o hija, en un medio donde educar se confunde con excesos, y que hasta puede costar al adulto complicaciones legales. Incluye la pregunta final: ¿puede un auto funcionar sin los frenos?.

Los adultos tenemos derechos y obligaciones, la duda: ¿los jóvenes deberían ser instruidos en este mismo camino de vida? Reitero, no hablo de excesos ni desvíos, pero, ¿no habría que volver al justo punto medio del equilibrio y correr la balanza hacia el punto donde los adolescentes vuelvan a sense contenidos y amados por sus padres, a los cuales ellos deben también saber que deben respetar y obedecer en ciertas situaciones, por lo menos hasta la mayoría de edad?

Roles invertidos, y adultos que tienen miedo de sus hijos. Y las consecuencias a la vista, perdición y confusión de nuestros hijos, dejados en manos de oportunistas y narcotraficantes o depravados. Para concluir, si esto no cambia, iremos cuesta abajo, y correremos a un pozo sin fondo.

Salvar a la familia tradicional, es salvar a la sociedad, caso contrario, corremos hacia un verdadero suicidio colectivo y social.

Natalio Daitch / DOCTOR / nataliodsalud@hotmail.com

La salida de Macri, y «tomar decidees ya»

Tras el anuncio de Mauricio Macri de no presentarse como candidatura a las elecciones presidenciales 2023, ha quedado flotando en el aire el desconcierto que produjo en el Gobierno. El vacío (palpable), los silencios y la no respuesta a la jugada del líder de Juntos nos obliga a pensar que los tiempos deben acortarse tanto como sea posible.

Saliendo de la escena el factor aglutinante del Frente de Todos, el latiguillo «Ah, pero Macri» dejará de tener sentido y como el Gobierno ha perduido credibilidad en todos los aspectos sólo cabe pensar como única solución en el adelantamiento de las elecciones presidenciales.

Argentina, así como pasan los días hoy, no puede esperar hasta finales de 2023, todo está parado a la espera de un próximo gobierno que, por el sólo hecho de ser nuevo va a recibir el apoyo que se le suele dar a todo aquello que «Comienza». Espero que no los días, semanas y meses hasta que se cumplan los plazos electorales en cada distrito sólo nos lleven ahondar la crisis, que es terminal y que debemos, entre todos commenzar a revertirla, cuanto antes.

No hay tiempo que perer, si el Gobierno sigue en esta anomia es la oposición quien debe plantarlo sin temor a ser tildada de golpista, en el lugar que sea (more en el Congreso). No perdamos valiosos meses sin hacer nada, es tiempo de marcar la cancha.

Juan José de Guzmán / jjdeguz@gmail.com

Por alberto F., el sistema financiero «y el stand-up»

El presidente Alberto Fernández en la Cumbre Iberoamericana que se lleva à cabo en República Dominicana dijo que el sistema financiero actual no debemos socorrerlo más, debemos cambiarlo brillar.

Como para regalarte un gran estadista, incluida la experiencia que tienes en gobernar, dio lecciones de economía a las naciones del mundo.

Me porque se equivocó de auditorio, tuvo que haber pronunciado su discurso en un teatro, en una función de stand-up, seguramente la sala lo hubiera ovacionado con palmas, carcajadas y aplausos.

Hernán René López / hernanrikilopez@gmail.com

Máximo Kirchner y el Fondo Monetario Internacional

La mayoría de los especialistas en economía coincide en que el acuerdo con el FMI es el más laxo de la historia. Sin embargo, Máximo lo vive cuestionando. ¿No sería bueno para el país, que este joven con mucha experiencia en amasar fortunas de dudosa legitimidad, reemplace al ministro de Economía y se siente con los funcionarios de esas organizaciones a redefinir las metas económicas si tan clara la tiene?

Gustavo Cardoso / renegustavardoso@hotmail.com

Algo más sobre el Día de la Memoria

El 24 de marzo de 1976, yo aún no tenía 18 años, sin embargo mi vida cambió y así la de todos los argentinos, para algunos mucho más que para otros.

No entiendo por qué esta fecha está embanderada sólo por una parte de la política con manifestaciones partidarias tan sectorizadas. Nadie debería adueñarse de la historia, de nuestra Historia. Sólo banderas argentinas tendrán que estar en esas marchas, los muertos eran argentinos, los desaparecidos eran argentinos, los violados de los Derechos Humanos eran argentinos. All transitamos el miedo, los atropellos, las locuras de esas épocas, pasando por la economía por la cual cambió la estructura social y terminando en manos de un loco que nos llevó a la guerra de Malvinas.

El «Nunca más» es el fruto de lo que sufrimos cada uno de los habitantes de este país, no sólo una agrupación política.

susana mastronardi / susumastro@gmail.com

Si desde el 24 de marzo del año 2002, por Ley de la Nación 25.633, artículo 1°, se instituyó como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, conmemorando a quienes fueron víctimas del Proceso del año 1976, esta fecha nos Tendría que encontrar a todos los argentinos sin excepciones, evocándola sin banderías políticas, sin eliminar a nadie en la escala social, como tampoco a los «diferentes» géneros ni a personas desaparecidas, torturadas y asesinadas pendante el último gobierno de Facto en el periodo 1976 / 1983, cuyo objetivo fue comprometer a la ciudadanía en general en defensa de la Constitución, la Democracia y la Justicia, ante la avanzada terrorista que se gestaba por aquellos años.

Los Derechos Humanos son para todos, de un lado y de otro. Nadie puede arrogarse su exclusiva pertenencia. Estos derechos fueron concebidos para reparar experiencias traumáticas que afectaron a la sociedad argentina en su conjunto.

Por lo que se oye que, precisamente, la Justicia es para todos.

Lidia Beatriz Fontela / lbfontela@yahoo.com.ar

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