Vender el icónico Ferrari con el que Michael Schumacher inició la dinastía en la escudería: cuántos millones piden

Una subasta histórica preparó la oferta casa Sotheby’s en Hong Kong para este sábado 1º de abril, cuando ofreció al mejor postor la Ferrari F1-2000 con el que Michael Schumacher acaba de escribir uno de los capítulos más importantes de la historia de la Fórmula 1. Se trata del auto que fue clave en su campaña para ganar su tercer campeonato mundial como piloto, el primero de una seguidilla de cinco al hilo cosechados con el Cavallino Rampante.

Aunque comenzó aquella temporada como vehículo muleto, fue esta unidad de chasis número 198 la que lo llevó a Imponerse en el Gran Premio de Brasil, en Interlagos –the main car quedó fuera de competencia en la journada de clasificación, tras averiarse su tren de running–, y con la quedó con la pole position en España y, por primera y única vez con Ferrari, en Mónaco.

Según confirmó Sotheby’s –y las fotos lo avalan–, el auto se encuentra en excelente estado de conservación, ya que fue meticulosamente mantenido a lo largo de todos estos años tanto por el coleccionista Kevin Crowder, que lo compró directamente un Ferrari y en 2005 lo certificado apuesta inicial ferrari clásicocomo por su propietario actual, que ahora se déprende de él luego de haberlo tenido en su poder desde 2016.

Aunque la mechanica ne cesariamente lo más importante en un vehículo con tanto valor emotivo, lo cierto es que este Ferrari F1-2000 siendo 23 años después de una auténtica bestia, en buena medida gracias a su Motor V10 de 3.0 litros con 90 grados capaz de generar 820 caballos de fuerza a 17.800 rpm.

Diseñado por Rory Byrne y Ross Brawn de los F300 y F399 de las dos temporadas anteriores, su chasis está construido en fibra de carbono y otros compuestos que contribuirán a bajar su peso sin perder resistencia. También destaca su suspensión, de tipo pushrod, es decir, una combinación de amortiguadores y barras de torsión que permitían a los pilotos regular la altura del automóvil según lo que pedía cada carrera.

Pero la F1-2000 fue, además, la Primera Ferrari de Fórmula 1 en equipar a caja de cambios secuencial semiautomática de siete velocidades, Último detalle que contribuyó a que el coche alcanzara una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, además de máximas por encima de los 350 km/h.

The last function of the Ferrari F1-2000 número 198 en una carrera oficial de Fórmula 1 fue el 16 de julio de ese año en el Gran Premio de Austria, pero poco pudo hacer Schumacher ese domingo en el A1-Ring: partió en el cuarto lugar de la grilla, y al llegar a la primera curva recibió un golpe trasero de parte del brasileño Ricardo Zonta (BAR) que lo sacó de competencia.

Al año siguiente, ya lejos de las pistas, fue una de las piezas más buscadas en el Salón del Automóvil de Ginebra, el estreno de una serie de eventos donde pasó todo su estilo e historia con un detalle muy especial agregado: el propio Schumacher estampado en su firma en el alerón traserola frutilla del postre que seguramente la volverá más codiciada todavía entre los fanáticos más acérrimos del piloto alemán.

Por todo eso no sorprenden los números que maneja Sotheby’s de cara a esta subasta: según especifica en su sitio web, espera bajar el martillo tras una puja que recauda entre los 7,5 y los 9,5 millones de dólaresaunque no sería extraño que superara seguramente ese umbral.

Se trata de una franja conservadora si se tiene en cuenta que el Ferrari con el que Schumacher ganó el título de 2003 cambió de dueño por 14,8 millones de dólares, el monto más alto jamás pagado por una F1. Y que llegó para destruir otro auto del Káiser en esos años dorados: la Ferrari con la que se coronó en 2001.

Un año invencible

El Ferrari F1-2000 que saldra ha subastado en abril fue testigo y parte de una temporada que tuvo una definición para el recuerdoCon su punto más alto en el GP de Japón, donde Schumacher cosechó un triunfo que el puso el broche de oro tiene una campaña espectacular.

Aunque el Mundial de Pilotos de principio a fin, el alemán pisó Suzuka apenas ocho puntos por encima de su principal competidor, el finlandés Mika Häkkinen (McLaren). Por tercer año consecutivo ambas escuderías llegan cabeza a cabeza a la recta final de la temporada, y para Ferrari fue la vencida, asegurándose su primer título desde 1979.

Häkkinen tuvo un arranque perfecto aquel 8 de octubre, adelantándose a Schumacher en la primera curva y manteniendo la ventaja durante más de carrera media. Pero fue en la vuelta 31, minutos después de que comenzara a llover, cuando el alemán aprovechó una parada en boxes del finlandés para pegar el zarpazo, asegurar la Copa de Constructores para Ferrari y el tercer Mundial de Pilotos para su cosecha personal.

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