Nada menos que 1.039 CV entra en el Dodge Challenger SRT Demon 170, el último gran exponente de un linaje de musculosos estadounidenses que tendrán en esta edición especial su capítulo final. Se trata del último lanzamiento del icónico modelo antes de que la marca le diga adiós a los deportivos con motor V8 nafteros para darle lugar a propuestas más ajustadas a las nuevas normas en materia de emisiones de dióxido de carbono.
El tremendo muscle car, con el que también terminó la serie de propuestas de tirada corta que Dodge llamó Last Call –o “Última llamada”, en inglés–, es una bestia pensada para hacer mucho ruido en las picadas.
Gracias tiene un motor de 6,2 litros alimentado por un compresor que se puede utilizar para hacer el cuarto de milla (402 metros) en 8,91 segundos a 243,28 km/ha la velocidad que acelera de 0 a 96 km/h en 1,66 segundos, luego registrado en la National Hot Rod Association (NHRA).
Los números los alcanzan para convertir a el deportivo americano mas poderoso de la historiadestrozando precisamente a un hermano suyo, el Dodge Challenger SRT Super Stock, que también tiene un motor de esta cilindrada y similares características alcanzando 819 CV y 959 Nm de par, pero con unos resultados que, también espectaculares, acabaron sabiendo un poco: un cuarto de milla en 10,5 segundos a 211 km/h de 0 a 96 km/h en 3,25 segundos.
Para registrar todas las cifras, Dodge partió de un Demon 2017 como base, pero lo modificó casi por completo y únicamente los árboles de levas y el bloque. El resto fue especialmente pensado para este modelo, que tan bien podría funcionar con nafta de 95 octanos, entrega su máxima potencia con bioetanol E85 (85% de alcohol).
Asimismo, mantiene la misma caja automática de ocho velocidades, pero le agregaron refuerzos y un nuevo diferencial trasero, un 30% más fuerte para soportar ese plus de potencia que tenía su antecesor.
En ese sentido, pesa que es un rendimiento propio de un auto de competición, lo cierto es que El Dodge Challenger SRT Demon 170 se homologa para uso circular en la vía pública, incluyendo con sus cubículos Mickey Thompson de 245/55/R18 adelante y 315/50/R17 así como su casi de carreras, confeccionadas de un compuesto específico para este modelo. Opcionalmente, se puede equipar con fibra de carbono y lámina de aluminio que se aligeran al coche en caso de 15 kilos.
Este detalle es importante a la hora de pensar en una competición, y por eso cuenta con diferentes modos de manejo –Auto, Custom y Drag— y de lanzamiento para elegir la que jor adapte al grip de la surface, además de equipar, por ejemplo , No sistema de enframiiento del motor que incluye el vehiculo que esta incluido.
Sin embargo, al no contar de serie con jaula de seguridad o paracaídas de frenado, el auto no sale de fábrica listo para participante de carreras de arrastre oficiales. Un detalle que, por supuesto, puede subsanarse apenas echándole un vistazo al catálogo de accesorios de Dodge.
Queda claro que lo importante de este Challenger pasa por ahí, por su rendimiento, e incluso se notó al vers su propuesta estética: por fuera es un vehículo sin grandes pretensiones, un muscle car típico que sigue esa línea también por dentro, donde no hay asientos traseros, su sistema de audio equipa apenas dos hablando y, también para alivianar peso, redujeron de serie muchos materiales aislantes, tanto acústicos como térmicos.
Con un precio de 96.666 dólares estadounidenses más impuestos, Dodge comenzó a reservar este 27 de marzo para las 3.300 unidades que fabricará a partir de julio, 3.000 para el mercado de Estados Unidos y las 300 restantes para Canadá.
Pero esto será así siempre y cuando el venezo a favor se lo permita: por las nuevas regulaciones de esa región en materia de emisiones tienen tiempo para terminarlos hasta el 31 de diciembre de este año, por lo que cualquier contratiempo en esos seis meses podría generar a retraso que acabe dejando autos sin terminar.
Dodge Challenger: hecho y derecho americano
El más joven de los musculosos estadounidenses –el Ford Mustang y el Chevrolet Camaro son sus antecesores más famosos– irrumpió en los concesionarios a fines de 1969y desde entonces se convirtió en un icono de la industria pero también de la cultura del automóvil.
Su primera generación existió desde el lanzamiento hasta 1974, cuando la crisis del petróleo y la regulación de emisiones en Estados Unidos forzar tiene Dodge tiene ponerle un punto y aparte. En este caso, hay una gran variedad de opciones de motorización, todas V8, entre ellas se estrena un bloque HEMI de 7,2 litros de cilindrada que tiene 431 CV, además de la posibilidad de optar entre cajas de cambio manual o automática.
El Dodge Challenger volvió al ruedo cuatro años más tarde, aunque sin el éxito inicial. Los motivos estaban a la vista: esta segunda generación se construyó sobre la plataforma del Mitsubishi Galant Lambda, dando lugar a un deportivo compacto de tracción trasera en lugar de maintener el espíritu musculoso original.
Las cosas cambiaron en 2008, cuando se acabó ese segundo impasse y el auto reaparecio en el mercado recuperando ese estilo retro de la primera generacionganando el entusiasmo de los fanáticos de estos autos también con ediciones limitadas para identificarse con distintos perfiles de usuarios, pero ante todo marcando el estilo que lo define incluso hasta hoy, cuando escribe sus últimas historias en el mercado con motores de combustión.