Las negociaciones se prolongan a menos de cuatro meses del inicio de la Copa Mundial Femenina. La Federación Internacional de Fútbol (FIFA), que comercializa la competición prevista del 20 de julio al 20 de agosto, en Australia y Nueva Zelanda, no ha obtenido hasta el momento lo que esperaba. La primera licitación de derechos de transmisión para Francia, cuya fecha límite estaba fijada para el 5 de julio de 2022, fue considerada inconclusa por la FIFA, «falta de una oferta que reconozca el mayor torneo de fútbol femenino del mundo a su justo valor».

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“Las ofertas que recibimos (…) son de diez a cien veces más bajas que las de la Copa del Mundo”había denunciado su presidente, Gianni Infantino, durante los 73mi congreso de la organización, en Kigali (Ruanda), a mediados de marzo. “Esto es tanto más importante cuanto que los ingresos generados por los derechos de transmisión de la Copa Mundial Femenina de 2023 se reinvierten en el desarrollo del fútbol femenino”argumenta hoy la organización.

Si bien las discusiones ahora se llevarán a cabo sin receta desde septiembre de 2022, ningún gerente de cadena Francés y plataforma no quieren expresarse, pero los distintos especialistas del sector audiovisual son unánimes. FIFA ha puesto el listón mucho más alto de lo imaginado por las emisoras, basándose en la última edición, en 2019.

En ese momento, los derechos de retransmisión del Mundial de Francia se habían vendido a TF1 por algo más de 19 millones de euros. El canal líder en Europa había sido capaz de retransmitir los veinticinco «mejores carteles»incluidos todos los partidos de la selección francesa, y había sublicenciado una retransmisión a Canal +, que había retransmitido íntegramente la competición, por 8 millones de euros.

gran desfase horario

Una apuesta ganadora, siempre y cuando las audiencias de la competición, creada en 1991, habían alcanzado picos, convirtiéndose en el Mundial femenino más visto de la historia con más de 1.000 millones de espectadores en todo el mundo. La FIFA asegura que no tiene intención de vender los derechos de la competencia femenina, incluso si pudiera verse obligada a revisar sus reclamos. Según nuestra información, las propuestas económicas oscilarían entre los 3 y los 5 millones de euros, lo que podría situar los derechos hexagonales por debajo de los 10 millones de euros, lejos de la veintena apuntada.

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Excepto que la edición de 2023 es mucho menos favorable para las emisoras. Programada entre mediados de julio y mediados de agosto, la competición llega más tarde de lo habitual y entra en un periodo bajo en cuanto a publicidad. Además, la diferencia horaria (ocho horas con Australia y diez horas con Nueva Zelanda) interfiere con los canales europeos. Los partidos de la primera ronda se resuelven al mediodía, hora de Francia.

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