Uzra Zeya (Chapel Hill, Carolina del Norte, 55 años) ha dedicado infinidad de horas en las últimas semanas a tratar de aliviar el sufrimiento de los gazatíes provocado por la ofensiva militar de Israel. La subsecretaria de Estado de EE UU para Asuntos de Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos sostiene que la ofensiva de Israel sobre la franja de Gaza debe ceñirse a la legalidad internacional, pero rechaza la opción de declarar un alto el fuego porque, considera, beneficiaría a Hamás. Tras viajar a París y El Cairo para coordinar y acelerar la entrada de ayuda humanitaria en la Franja, Zeya se reunió el jueves en Madrid con Ángeles Moreno, secretaria de Estado para Asuntos Exteriores y Globales, y concedió una entrevista a EL PAÍS.

Pregunta. ¿Está haciendo lo suficiente la Administración de EE UU para minimizar las muertes de civiles en la Franja?

Respuesta. Estamos trabajando intensamente para satisfacer las necesidades humanitarias urgentes, para maximizar, expandir y acelerar la entrada de ayuda y disminuir los daños a la población civil. Tenemos comunicación constante con nuestros homólogos israelíes para tratar de reducir el sufrimiento de la población porque, aunque Estados Unidos apoya rotundamente, como España, el derecho de Israel a defenderse, debe respetarse el derecho internacional, incluido el humanitario. Nuestros esfuerzos diplomáticos también se han centrado en lograr la salida de miles de extranjeros que estaban atrapados en Gaza, incluidos unos 140 españoles.

P. [El secretario de Estado, Antony] Blinken declaró hace unos días que “demasiados palestinos han muerto, demasiados están sufriendo”. ¿Está el Gobierno de Israel atendiendo a las peticiones de Washington?

R. Blinken ha deplorado la devastadora cifra de víctimas civiles en esta crisis, que hay que recordar que comenzó con los horrendos actos terroristas de Hamás, en los que murieron más de 1.200 personas, entre las que había ciudadanos de más de 30 nacionalidades. Lamentamos profundamente todas las muertes de civiles y hablamos con Israel sobre cómo lleva a cabo su autodefensa. Y hemos tenido respuestas constructivas por su parte, como las pausas tácticas humanitarias y la creación de dos corredores humanitarios que han permitido a muchos civiles salir de manera segura del norte de la Franja y dirigirse a zonas del sur en las que sí pueden recibir ayuda humanitaria.

P. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución el miércoles que insta a Israel y Hamás a acordar “pausas humanitarias” y a que “durante un número suficiente de días” se permita el acceso de ayuda a la Franja, además de llamar a la “liberación inmediata y sin condiciones” de todos los rehenes de la milicia fundamentalista ¿Por qué se abstuvo Estados Unidos en la votación?

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R. Por dos motivos. La resolución no condena los inconcebibles actos de terrorismo de Hamás del 7 de octubre, y nos resulta muy difícil de comprender que haya países que se nieguen a esto. Por otra parte, no incide en que los países tienen el derecho a defenderse del terrorismo, algo que apoyan muchos países, como España. Sin embargo, sí apoyamos la llamada a la liberación de los rehenes y a la adopción de pausas humanitarias más prolongadas.

P. Volker Türk, alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, aseguró hace unos días que tanto Israel como Hamás han perpetrado crímenes de guerra. ¿Está de acuerdo con él?

R. No cabe duda de que Hamás atacó indiscriminadamente a civiles, además de tener como rehenes a gente de todas las edades, desde bebés hasta a supervivientes del Holocausto. Y esto son crímenes de guerra evidentes. Respecto a las acciones de Israel, estamos constantemente monitoreando la situación. Crimen de guerra es un término que empleamos con sumo cuidado y únicamente tras el análisis de todos los hechos. Y creemos firmemente que Israel está haciendo un esfuerzo para minimizar las muertes de civiles, además de ser conscientes de que Hamás utiliza a estos como escudos humanos y emplea hospitales y escuelas para almacenar armamento y dirigir sus operaciones, lo cual dificulta lo que tiene que hacer Israel. Las tácticas de Hamás sitúan a Israel en una posición mucho más complicada, pero no le eximen de su obligación de cumplir con la legalidad internacional.

P. Hamás acusa a Estados Unidos de haber dado luz verde a Israel para asediar y atacar el hospital de Al Shifa, el más grande de la Franja. [El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John] Kirby lo ha negado. ¿Tiene EE UU una posición clara sobre los ataques a hospitales en los que se refugian de las bombas miles de civiles?

R. Nuestra posición es muy nítida. Incluso el presidente [Joe] Biden ha sido muy claro con que los civiles, los pacientes y el personal sanitario de los hospitales deben ser protegidos. Y hemos transmitido a todos los niveles del Gobierno israelí que los centros hospitalarios han de poder funcionar adecuadamente para que los médicos puedan salvar vidas. Pero hay mucha información accesible sobre cómo Hamás utiliza desde hace tiempo infraestructura civil, como hospitales, para dirigir sus operaciones.

La subsecretaria de Estado de EE UU, el jueves tras la entrevista.Jaime Villanueva

P. ¿Trabaja ya EE UU en cómo será la futura Gaza tras el fin de la ofensiva israelí?

R. Absolutamente. Creemos, como España, que la única solución duradera es la de los dos Estados. Y hay ciertos puntos que rechazamos de plano: el desplazamiento forzoso de los gazatíes, que la Franja sea una plataforma para lanzar ataques terroristas a Israel, que permanezca bloqueada o reocupada, y, por último, que haya una reducción del territorio del enclave palestino. El futuro gobierno de Gaza debe estar centrado en torno a las esperanzas y aspiraciones de la población palestina, pero nosotros consideramos que Hamás no representa al pueblo palestino. A largo plazo, tenemos que trabajar con la Autoridad Nacional Palestina, con gobiernos de la región y con nuestros aliados transatlánticos, no solo en hallar una solución duradera, sino también en los mecanismos para la reconstrucción de Gaza.

P. El apoyo a Israel entre la ciudadanía de EE UU se ha desplomado en las últimas semanas. Algunas encuestas recientes reflejan que más del 70% de la población cree que el Gobierno israelí debería declarar un alto el fuego, y menos de un tercio de los estadounidenses aboga por seguir enviando armamento a su principal aliado en Oriente Próximo. ¿Le resulta preocupante?

R. Estados Unidos es una democracia sólida en la que son bienvenidos los debates sobre nuestra política exterior. Lo que no compartimos son los llamamientos a que Israel deje de defenderse del terrorismo, que es lo que implicaría un alto el fuego permanente. No se puede permitir que Hamás vuelva a cometer actos como los del 7 de octubre. Sí que nos preocupa mucho el aumento de los actos antisemitas en Estados Unidos y globalmente, pero también el auge de la islamofobia, incluido el horrendo asesinato de Wadea al Fayoume, un niño palestino-estadounidense de seis años que fue acuchillado [a mediados de octubre en Illinois] únicamente por sus orígenes.

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